El Hilo de Ariadna Artículos de Fondo


| 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 |


4.
Herramientas de trabajo,
indicadores para el diagnóstico actual





Los capítulos anteriores permiten, a través de su cuerpo teórico y práctico, elaborar un prediagnóstico de las condiciones actuales de operación de las radiodifusoras universitarias en México así como un cuadro de indicadores que podrían usarse para guiar la observación directa de las mismas ante los escenarios de fin de siglo.

El recorrido histórico de estas emisiones y una observación rápida sobre sus condiciones sugieren que existe una dispersión del perfil que, en cada caso concreto, tiene objetivos similares pero anclado en circunstancias institucionales, sociales y culturales diferentes. No obstante, se observan las transformaciones de la estructura original que llamaremos comunitario clásico, puesto que está formada por equipos administrativos venidos de las esferas intelectuales y artísticas que proponen y consiguen de la universidad o de cualquier otro organismo donante -el gobierno, la iniciativa privada, etc.,- las herramientas técnicas necesarias para la transmisión cultural, diseñando estrategias no vinculadas con el mercado radiofónico existente y sí con el capital del mercado simbólico de elite. Al nacimiento de estas propuestas la universidad no tiene un proyecto derivado de su propia Ley Orgánica y sus organigramas, sino que se limita a recogerlas en el nombre de su importancia artística o cultural.

Este perfil, resultado de interrelaciones específicas en los terrenos político, técnico y discursivo, ha variado hacia otros, como los siguientes: a) institucional popular caracterizado por un proyecto de extensión cultural que otorga a los medios de comunicación una misión de transformación social, cultural y política de los grupos dominados de modo que puedan subvertir un orden social, b) institucional alternativo que reconoce el valor de la radio como instrumento de sensibilización educativa y artística en oposición a modalidades culturales comerciales, c) institucional orgánico es aquél que derivado de los intereses de una universidad establece un proyecto de comunicación institucional privilegiando la difusión de la información útil para el emisor en detrimento de las necesidades informativas del sector demandante, con amplios sectores de programación dedicados a los temas llamados oficiales. d) institucional estratégico que busca negociaciones permanentes entre la demanda de oyentes y las necesidades institucionales, luchando por una posición competitiva en el mercado radiofónico.

Otras variantes prácticamente desconocidas en la radio universitaria mexicana pero vigentes en otros países son la institucional mimética que ha puesto completamente a las emisoras dentro del mercado y ha variado su programación hasta volverse parecida a las radios comerciales existentes en la oferta radiofónica, manteniendo pequeños espacios de información institucional y la comercial estratégica que organizada mediante modos de producción privados e inserta completamente en el mercado de medios y publicidad, asume responsabilidades institucionales de servicio público.

El primer criterio descriptivo (institucional-comunitario-comercial) obedece a la identificación de elementos que forman alguno de los llamados modos de producción radiofónica y los grados de vinculación orgánica de los cuadros laborales con los fines de la institución universitaria o bien, que desarrollan experiencias y prácticas que, aún siendo reconocidas por la universidad, no cuentan con los amarres suficientes para depender de la misma y asumir sus orientaciones, gozando de ciertas libertades. Creemos, también que constituyen relaciones de producción bien definidas de otras, como podrían ser las comerciales que, no obstante, puede tener una misión diferente de las tradicionalmente aceptadas por la llamada radio comercial.

El segundo (clásico-alternativo-popular-mimético-orgánico-estratégico) se refiere a las modalidades de los proyectos radiofónicos según sus fines, estrategias de comunicación y promoción de ciertas áreas y valores de la cultura, pudiéndose dar diferentes correlaciones entre ambos grupos de elementos. Destaca en todos los casos la pretensión transformadora de sus prácticas pues parten de la necesidad de incidir en el espacio social aportando la vitalidad de una institución, como la universidad, generadora de recursos simbólicos y formadora de recursos humanos de utilidad social. Las modalidades, no obstante, que surgen de la combinación de las tres categorías de análisis -política, tecnico-económica y discursiva- en cada caso concreto son diferentes.

La dificultad de observación en la práctica de estas modalidades y su posición estructural dentro del campo deriva no solo de la variabilidad de los usos sociales de la radio, sino también de las debilidades internas de los proyectos que los hacen poco claros, si consideramos las conclusiones del CONPES (Consejo Nacional para la Evaluación de la Educación Superior) que reconocen la siguiente problemática: "1. - Falta de políticas y objetivos para la orientación y desarrollo de estas actividades. 2. - Carencia de financiamiento para la difusión y la extensión. 3. - Falta de infraestructura para la realización de las actividades. 4. - Escaso personal capacitado para el desempeño de estas funciones. 5. - Falta de programas que articulen esfuerzos con otras IES. 6. - Incongruencia de las actividades de difusión y extensión con las necesidades sociales"1.

No obstante, pensamos que los criterios e indicadores para observar el universo de estudio formado por 23 estaciones universitarias mexicanas y 3 tecnológicas pueden derivarse de las dimensiones políticas, técnico-económicas y discursivas, deducir de sus configuraciones una tipología que contemple su naturaleza discursiva, así como el rol específico dentro del campo de medios de comunicación.

Los criterios generales para las dimensiones sin detrimento de otros de índole muy específico, serán: la vigencia (existencia y actualidad de la normativa con relación a las características de la institución), claridad (grado de comprensibilidad y explicitación de las normas, políticas, procesos y procedimientos), congruencia (correspondencia entre los propósitos establecidos y los resultados logrados), innovación (existencia de condiciones y procesos que permitan el surgimiento y desarrollo de nuevos procesos, relaciones, valores, actitudes, etc., acordes con los nuevos requerimientos y situaciones del entorno), cobertura (determinación de la población efectivamente atendida mediante acciones directas e indirectas, con respecto a la población que tiene interés o demanda de éstas y las posibilidades de respuesta de la institución), equidad (grado en que las acciones de difusión y extensión hacen accesibles ciertos servicios y bienes culturales a los sectores que no tienen capacidad para obtenerlos por sí mismos, buscando acortar las diferencias socioeconómicas y culturales mediante una mayor coincidencia entre prioridades institucionales y prioridades sociales), credibilidad (diagnóstico de la imagen de las acciones realizadas, bajo la óptica de líderes importantes de opinión o de otras instituciones de la sociedad), tendencia (orientación de la normativa según incidencia de modalidades políticas instrumentales, coyunturales o estratégicas y eficiencia/eficacia (el buen uso y la adecuación o idoneidad de los medios empleados para el logro de los fines, dada la coordinación de recursos humanos y técnicos). Estos criterios, así como sus definiciones, provienen del "Marco de Referencia para la Evaluación"2, salvo el de la tendencia, definida a partir de las modalidades de la dimensión señaladas posteriormente.

Las dimensiones serán conceptualizadas como sigue: la dimensión política está constituida por el conjunto de principios, definiciones, normas, lineamientos, planes de corto, mediano o largo plazos, así como los proyectos específicos de trabajo que mediatizan la práctica y la teoría, pudiendo estar en documentos específicos o simplemente expresados como puntos de vista o saberes transmitidos a través de la tradición oral. Encontramos, pues, que la dimensión puede estar organizada de manera explícita e implícita en las diversas acciones realizadas por las emisoras universitarias. Las primeras son impuestas a través de disposiciones legales o normativas institucionales clara y sistemáticamente expresadas, mientras que las segundas obedecen a la aplicación práctica y frecuente de orientaciones no formales, espontáneas en su desarrollo y sin apego a un plan, pero de valor en la toma de decisiones.

El desarrollo de tales elementos supone un momento importante de la concepción e identidad institucionales, -de universidades y sus emisoras- pues permite la elaboración de misiones, convicciones y directrices que moldean las acciones del trabajo práctico y cotidiano, impactando finalmente tanto los productos como las relaciones comunicativas. Pueden obedecer a grandes proyectos teórico-políticos cuya solidez y amplitud doctrinarias hayan influido lo suficiente en las políticas educativas nacionales, la identidad universitaria en particular y los conceptos sobre la extensión cultural a través de los medios de comunicación, haciendo de éstos un instrumento para conseguir los fines institucionales. Algunos ejemplos de esta política instrumental son las tendencias a la regulación de contenidos (unos negados y otros favorecidos al margen de la decisión de los propios consumidores) y la concepción que enfatiza el valor de los medios como agentes de la transformación social y política de nuestras sociedades y la posición estructural de pasividad en los oyentes cuya capacidad de respuesta es condicionada por el estímulo mediático. Las emisiones son, en consecuencia, aparatos de consenso, dominación o liberación a la luz de referencias ideales sobre la cultura, la política o la sociedad.

Dichas tendencias se inscriben en profundos movimientos político- ideológicos que, para el caso de las universidades, se traducen de manera general en apoyos al desarrollo igualitario o al rol de subversión de las estructuras culturales y políticas del sistema capitalista.

Otra modalidad política es la coyuntural, la misma que permite cambios frecuentes en el modelo inicial en atención a las oportunidades del entorno y los límites sobre lo que es posible en ciertas condiciones históricas dadas. Entre lo deseable y lo posible, la decisión está orientada por lo posible cediendo los elementos teóricos del proyecto ante la presión cambiante de los actores e intereses sociales más poderosos y vigentes. Expresiones de esta tendencia se muestran en las políticas universitarias y radiofónicas que intentan orientar a la institución a la demanda social mayoritaria de recursos humanos capaces de cumplir tareas productivas con alto nivel de eficacia y productividad, sin introducir capitales de otro tipo no requeridos directamente por el sector productivo. Los proyectos educativos generados a partir de posturas neoliberales o de variables económico-productivas, enfatizan, pues, la formación técnica de habilidades y de actitudes, excluyendo otros elementos importantes para el desarrollo integral del hombre.

Finalmente, identificamos otra orientación política y conceptual que llamaremos estratégica o relacional, pues es producto de mediaciones y tensiones de fuerzas que provienen tanto del entorno como de un proyecto político-cultural de largo plazo. La naturaleza de este cuerpo rector afirma que las acciones derivadas no deben ser simplemente reactivas a cualquier demanda externa, sino que obedecen a un modelo ideal negociado por las posibilidades reales de transformación, actuando como elemento dialogal y enfatizando variantes de peso para cuestionar la lógica de un campo y su sistema de relaciones globales. En este caso, ni el énfasis institucional ni el de la demanda son fuerzas únicas que orienten las decisiones, sino un juego entre ambas donde se pretende no sólo reproducir el sistema social, sino recrearlo mediante la reflexión, el sentido crítico y la distribución de valores culturales que den cuenta del impacto de las transformaciones económicas en los planos de la vida cultural y social.

Los puntos de observación de este primer aspecto de la dimensión política serán: a) Ley Orgánica, b) Programa de Extensión Cultural, c) Misión y Programa de la Radio Universitaria y d) Planes Operativos y/o Estratégicos.

Dimensión Política Criterios
Ley Orgánica

Programa de Extensión Cultural
Concepto de cultura.

Definición institucional de la radio
universitaria, misión, objetivos

Plan operativo

Vigencia. Claridad.

Tendencia.
Cobertura. Equidad. Organización.

Claridad.Innovación. Equidad. Cobertura.
Organización. Tendencia.

Congruencia.

La dimensión técnico-económica está conformada por el régimen de propiedad de los medios de producción, las fuentes de financiamiento, el desarrollo de la infraestructura tecnológica, la división social del trabajo y las relaciones de producción. Incluimos también dentro de este rubro las modalidades de gestión y aproximaciones a la estructura organizacional. Respecto del régimen legal, prácticamente todas las emisoras universitarias se han desarrollado al amparo de la figura "permiso" establecida por la LFR y TV y su única forma autorizada de financiamiento es la del subsidio o las donaciones. Sin embargo, se trata de observar en el apartado las formas alternativas que se hayan desarrollado, así como los grados de dependencia financiera y política que la emisora guarda respecto de la institución que le da cobijo, pues en el espíritu de la ley se supone que tal modalidad financiera debe fortalecer su libertad de acción para cumplir adecuadamente sus funciones y objetivos. Algunos de los criterios de observación para el rubro serán la congruencia entre el régimen y los fines, la innovación en cuanto a la forma de propiedad o fuentes alternas de financiamiento, la eficiencia y eficacia en el uso de los recursos.

La infraestructura tecnológica implicará un diagnóstico sobre las condiciones tanto en la cantidad y calidad de los medios de producción en las siguientes áreas: a) transmisión, b) programación y c) producción, subrayándose la información encaminada a demostrar su congruencia e innovación.

Los aspectos fuerza de trabajo, división social y relaciones de producción se trabajarán como integradas en una sola esfera dado que el desarrollo de las fuerzas productivas, sus habilidades, actitudes y competencias están directamente relacionadas con su distribución en roles específicos dentro del proceso de producción, encaminandose a configurar modos de producción o tendencias que, para el caso de la radio, pueden clasificarse en: a) comunitarios, b) institucionales y c) comerciales, obedeciendo casi siempre a diferentes regímenes de propiedad, siendo éstas colectivas, sociales o privadas.

Entendemos como modo de producción comunitario a la unidad formada por productores no especialistas que, no obstante, han desarrollado con la práctica diferentes competencias comunicativas puestas al servicio de un colectivo que posee medios de producción radiofónica como instrumentos de intervención social o mejoramiento sociocultural, estableciendo relaciones no subordinadas tanto con cada uno de los miembros del equipo como con los receptores de los comunicados. Las relaciones dominantes son las solidarias tendiendo a la descentralización de la información; de la responsabilidad y de la toma de decisiones en función de los objetivos de la comunidad. El desarrollo de las fuerzas productivas y los medios de producción tiende a mantenerse en un mismo nivel o a debilitarse en función de la poca capacidad de creación e innovación tecnológica que se presenta en el modelo, a diferencia del comercial que posee fuentes financieras importantes que impulsan y promueven su desarrollo. Es decir, que la ampliación o fortalecimiento económico o lucrativo no es prioritario en este modelo, sino que su valor de uso, de incidencia social es lo fundamental.

El modo de producción institucional es resultado de cierto tipo de propiedad social que permite a organismos permanentes que han demostrado históricamente su utilidad y que la sociedad a través del estado, del gobierno o de diferentes asociaciones, reconoce como valiosas, dotándolas de medios de producción o transmisión radiofónica. Su fuerza de trabajo se integra por profesionales asalariados, técnicos que independientemente de los lazos solidarios, posiciones que jueguen en la comunidad, deben cumplir eficientemente tareas encaminadas a fortalecer los lazos comunicativos entre la institución y determinado sector social, anteponiendo a sus intereses personales aquéllos declarados por el organismo al que se pertenece. Sin embargo, cuando se trata de instituciones encargadas de crear, enseñar y difundir conocimiento o promover la cultura en diversos sectores sociales, es fundamental que se desarrollen mecanismos democráticos en la toma de decisiones y en las relaciones comunicacionales dado que, la naturaleza participativa de su misión lo requiere. La conexión con el desarrollo tecnológico es intermedia, pues es posible contar con mayor cantidad de recursos financieros para la modernización del equipamiento dado su reconocimiento social.

Finalmente, el modo de producción comercial está constituido por medios de producción privados que requieren de fuerza de trabajo asalariada, cuyas competencias y división social deben lograr la autosuficiencia económica y la reproducción del capital invertido demostrando su competitividad en un mercado de ofertas similares. Se forma por un cuadro de profesionales con roles laborales específicos y con una organización de centralización del poder aunque con corresponsabilidad de todos los sectores. Su desarrollo tecnológico es vertiginoso pues necesita de permanentes ventajas competitivas para mantenerse en el mercado.

Estos modos de producción suelen coincidir con diferentes modalidades de organización que corren de manera paralela. Así, por ejemplo, se habla de la constitución de: a) burocracias, b) anarquías organizadas, c) grupos fundadores, d) organizaciones autogestivas o en algún caso, de e) organizaciones empresariales. Las constantes definitorias de tales formas de organización son las que siguen: a) centralización o descentralización de la toma de decisiones, b) flexibilidad de las funciones laborales, c) niveles de compromiso con los objetivos y valores del organismo, d) modalidades y criterios para el control de calidad, e) profesionalización de la fuerza de trabajo y f) elementos de retroalimentación del sistema productivo.

Las primeras se caracterizan por integrarse con conjuntos de personas con falta de compromisos serios por los objetivos de la institución, la misma que ha reglamentado formalmente cada uno de los pasos que forman un proceso de producción, transmisión y evaluación radiofónica, instaurando un deber ser que es celosa, rígidamente guardado por las funciones de mando que intentan ajustar los procesos a manuales y fórmulas ya probados y aceptados como válidos, no dando opciones para la innovación. La movilidad de los roles de trabajo es nula y frecuentemente se pierden oportunidades de desarrollo por no poder romperse los mecanismos, reglamentos sindicales, de operación, etc., que no son más que la base de pequeños cotos de poder, cuya fuerza radica en el manejo de cierta información útil para los otros procesos que no puede socializarse en todos los sectores. El cuadro se completa con la especialización de todas y cada una de las actividades, cuya poca productividad se justifica mediante complejos registros, estadísticas y controles que dan cuenta de los requisitos formales necesarios para cumplir tal o cual meta. En consecuencia, la administración se retroalimenta mediante la calidad que se logra al cumplir inflexiblemente estándares y rutinas que permiten la permanencia del proceso a mediano plazo. Uno de los elementos centrales de la burocratización es el autoritarismo o centralización excesiva de la información y del poder que inserta a los individuos en procesos de mecanización. "Cuanto más se debilita la relación entre el destino de una persona y su juicio autónomo, cuando más se restringe la posibilidad de hacer otra cosa que incluirse en organismos e instituciones todopoderosas, tanto más se encuentran en mejores situaciones los individuos que con mayor rapidez habían abdicado de su juicio personal y de su propia experiencia, y que ven al mundo en la forma en que conviene a la organización" (Prieto Castillo, 1990: 236).

Las anarquías organizadas, en opinión de Joao Batista Araujo, se caracterizan por ser organizaciones sin objetivos y valores claros, inconsistentes y mal definidos, cuya realización depende de la participación espontánea de sus miembros en cuanto a volumen de tiempo y esfuerzo que dedican a las diversas decisiones. Las funciones son, a diferencia de las burocracias, de gran movilidad, generando vaivenes en el proyecto, falta de constancia y pérdida de esfuerzos colectivos dados programas y proyectos coyunturales y de corto plazo. La toma de decisiones oscila entre diferentes miembros del grupo y bajo criterios que nadie conoce a ciencia cierta y que frecuentemente obedecen a puntos de vista e impresiones del momento de que se trata, notándose una falta de coordinación en todos los planos. El poder de decisión se distribuye de manera formidable, a veces. "Al no estar definido un cargo, al faltar información sobre la manera en que operan otros, al no tener mecanismos precisos de coordinación, la superposición de tareas, la improvisación e incluso la arbitrariedad pasan a primer plano" (ídem, 230).

Aunque la fuerza de trabajo tiene cierto grado de profesionalización, en las anarquías organizadas frecuentemente no hay coherencia entre el puesto, el rol y la formación técnica de la persona que lo ocupa, siendo la práctica y la costumbre quienes orientan la toma de decisiones y los criterios de evaluación que, casi siempre, se efectúan de manera asistemática y sin un orden establecido. La principal debilidad del esquema, está en la poca productividad y muy baja capacidad de incidir creativamente en el entorno, siendo un sistema con permanentes desequilibrios estructurales con cierta capacidad de sobrevivencia ante los retos externos, pero con muy poca probabilidad de competitividad e influencia transformadora.

Los grupos fundadores, por su lado, están formados por una muy particular relación entre individuos, valores, mecanismos de distribución del poder y la información. Son equipos de individuos que se reúnen no por obligaciones, salario, goce en el uso del poder, etc., sino por compartir valores similares y poseer un proyecto claro.

Sin ser una organización con división de tareas rígida y tampoco con los niveles de oscilación de las anarquías organizadas, los grupos fundadores pueden modificar estratégicamente las cargas de trabajo y las comisiones de cada uno de sus miembros, buscando, ante todo, aumentar los grados de eficacia y eficiencia de las acciones encaminadas a lograr los objetivos centrales, sin producir descontentos o rupturas de posiciones del poder al interior del grupo. Antes bien, las eficientes redes de comunicación y la descentración permanente de la información necesaria para la consecución del fin último, permiten una toma rápida de decisiones, incluso, con altos niveles de representatividad entre miembros ausentes, pues no se pierde nunca la razón última de su existencia. Son, generalmente, grupos pequeños, con intensos lazos de solidaridad y con gran capacidad de respuesta coherente a las oportunidades del medio ambiente.

En lo que se refiere a sus criterios de calidad, eficiencia o eficacia, el parámetro está dado por la meta a seguir y no por la cantidad de esfuerzo desatado por conseguirlo. Los grupos fundadores, en este sentido, tienen este nombre porque son capaces de dar a luz una nueva organización, una emisora universitaria, un grupo autogestivo etc., independientemente de las estrategias o inversiones en esfuerzo o en recursos personales o materiales. Todo queda justificado siempre que los fines se cumplan como estaba previsto.

La evolución de un grupo fundador es hasta cierto punto imprevisible puesto que puede convertirse en cualquiera de las modalidades organizativas señaladas con anterioridad. Otra de sus posibilidades es la organización autogestiva.

Esta modalidad frecuentemente aparece asociada a estaciones comunitarias, dado que al representar los intereses de grupos sociales que gozan de intensos lazos solidarios o bien, que desean mantenerlos, fomentarlos o restablecerlos, promueven un tipo de organización cuya responsabilidad, tanto en el acopio de fondos como en la toma de decisiones o rutinas laborales, recae en todos y cada uno de los miembros. Aunque existen, como en todos los casos jerarquías, éstas son fruto de voluntarias delegaciones de los miembros en virtud del desarrollo y aptitudes individuales, notándose una tendencia a la descentralización de la información y a la adopción de mecanismos que permiten su socialización y que sean compartidos de manera general. Las asambleas generales, las reuniones de comités, son algunos de los medios válidos para la toma de decisiones o para la delegación de funciones.

Entre productores y consumidores no hay abismales diferencias, como ocurre, por ejemplo, en la organización empresarial, ya que se busca el máximo de participación de los elementos y la concordancia de interés. La flexibilidad de las funciones es, en consecuencia, amplia, misma que es posible ante la cohesión social y los grados de integración a ideas comunes.

No obstante, entre las debilidades que se presentan en la organización están la movilidad de los roles y de los individuos puesto que no existe en la gran mayoría de los casos un compromiso profesional en el trabajo, sino voluntario y derivado de esto, cierta incapacidad para la planeación de largo plazo que permita la reproducción y ampliación del proyecto más allá de los propios límites de la comunidad. La planeación y evaluación de los procesos se da en los terrenos acotados de una visión particular de grupo que no siempre ofrece proyectos válidos y necesarios para otras comunidades, sugiriendo una falta de constancia y posicionamiento frente a aquellos.

Gómezjara los ubica afuera de las organizaciones institucionales. Es decir, de agrupaciones que han sido aceptadas como fundamentales por toda la sociedad y en consecuencia, con garantías para su funcionamiento a largo plazo en la historia. Incluso, las formas de propiedad y las fuentes de financiamiento son reconocidas como débiles y atentatorias de la viabilidad de las organizaciones que padecen cierta incapacidad de desarrollarse a la par de las nuevas tecnologías y la constante formación de sus recursos humanos que la harían mucho más competitiva en el terreno de los medios de comunicación que existen en el mercado.

Las organizaciones empresariales son fruto de las inversiones privadas y de la necesidad de ampliar los capitales originales. Estos grupos están a la busca permanente de productividad de modo que se aumente no sólo la rentabilidad financiera, sino también que sean viables a largo plazo.

En lo que se refiere a la toma de decisiones existen esferas propias, profesionalizadas y especializadas que sitúan a personas y áreas con mayor poder de decisión y de control, otras de supervisión y finalmente, grupos operativos. En lugar de la descentralización de la información o de la delegación de funciones, existen mecanismos ideológicos de trabajo en equipo encaminados a fortalecer la sinergia del grupo. Es decir, formas para garantizar la eficiencia administrativa en el uso de los recursos y los bienes o servicios producidos. La planta productiva, profesionalizada en la mayoría de sus áreas, vive una constante presión por parte del mercado y los consumidores, con quienes se establecen -ante la diferencia abismal de productores y consumidores- mecanismos de interacción que aseguren la supervivencia de la organización mediante el consumo. Esta feroz competencia genera también cierta movilidad laboral -aunque no se trata de flexibilidad de los roles laborales, sino de transferencia de trabajadores- en aras de la búsqueda de los más eficientes y más productivos.

Dimensión Técnico-económica Criterios
Régimen de Propiedad
- Régimen legal
- Formas de Financiamiento
Infraestructura tecnológica
-Transmisión
-Programación
-Producción
Fuerza de trabajo
- Cantidad
- Formación profesional
- Distribución
- Antigüedad
- Filiación laboral
- Manejo de Técnicas
Relaciones de producción
- Comunitario
- Institucional
- Privado o comercial
Modalidades de Organización
-Grupos fundadores
-Burocracias
-Anarquías organizadas
-Grupos solidarios o autogestivo
-Grupos de alto rendimiento

Congruencia, innovación,
Eficiencia y eficacia.


Congruencia, innovación, eficiencia.


Congruencia, eficiencia, innovación.





Congruencia, eficacia, modalidad. Innovación.


Innovación, congruencia, eficiencia, modalidad.

El último apartado de observación es la dimensión discursiva que comprende el modo como se organiza el lenguaje radiofónico, sus géneros, estilos y prácticas programáticas, así como los implícitos de concepción o referencia de los oyentes y los competidores en el mercado. Da cuenta de cómo se traducen las políticas y los mecanismos de producción en una oferta comunicativa orientada a establecer cierta relación, cierto pacto de decir-oír entre emisores-receptores en el contexto de otras ofertas comunicativas dominantes o subalternas. La dimensión remite a métodos y técnicas derivadas de la semiótica, cuyos aportes son ampliamente conocidos y difundidos por medio de la literatura científica y que se han desarrollado con diversos grados de profundidad. En efecto, los estudios discursivos pueden ir desde el estudio meticuloso de los lenguajes radiofónicos en cada uno de los géneros existentes, hasta la profundidad estructural, semántica, enunciativa y hasta textual. No será el caso de este estudio. Antes bien, usaremos los criterios difundidos por Cristina Mata en lo que se refiere a la dimensión estructural de la programación radiofónica que asegura que ésta es "un sistema en el cual los diferentes elementos que lo componen guardan entre sí relaciones de interdependencia y se articulan alrededor de algún eje que les da coherencia" (Mata, 1993: 132).

En ese sentido, la programación radiofónica es más que la suma de emisiones, géneros y combinaciones de música y programas pues representa un diálogo, una síntesis entre lo que el emisor desea ofrecer a la audiencia y también las condiciones de producción y los supuestos de recepción y consumo que orientan a la audiencia a seleccionar tal o cual emisora, que para el caso, integra matrices comunicativas. Es decir, patrones de ofertas fácilmente identificables por los oyentes.

Siguiendo el esquema de Mata, los aspectos sustanciales que definen una programación son los siguientes: a) la oferta comunicativa de la emisora, b) el público prefigurado y c) el perfil radiofónico. El primero de ellos hace referencia a la variedad de espacios y secciones que se difunden en un espacio de tiempo definido, que para nuestro caso, se trata de la barra programática semanal integrada por géneros radiofónicos, formatos y temas tratados.

Aunque existen serias discusiones sobre la definición de estos géneros, nosotros hemos optado por clasificarlos en periodísticos, dramáticos, didácticos, musicales e híbridos, entendiendo como periodísticos aquellos que difunden fundamentalmente noticias y temas de actualidad dirigidos a aumentar el principio de realidad. Es decir, encaminados a fortalecer la toma de decisiones de los individuos en su trato social o bien la creación de tendencias de opinión sobre los problemas de la sociedad en la que están insertos. Los dramáticos difundenmensajes narrados o actuados sean de sucesos verídicos o fantásticos, mediante una sucesión de acciones y conflictos que desencadenan en historias completas generalmente con la intención de recrear estéticamente la vida, aunque no necesariamente excluyentes del principio de realidad. Los géneros didácticos, en cambio, tienen la finalidad manifiesta de transmitir conocimientos no periodísticos y de mayor trascendencia tratando de formar a los individuos en el uso de ciertas habilidades y actitudes útiles para áreas específicas del quehacer social, tales como los programas científicos, de aprendizaje de idiomas, etc. Los musicales tienen la intención de promover el análisis y goce de ritmos y géneros de ese arte de los sonidos. Es posible, no obstante, que estos géneros no aparezcan de manera aislada o excluyente, sino que se reúnan en formatos híbridos que intenten desarrollar una o más intencionalidades al mismo tiempo.

Los formatos son estructuras radiofónicas claramente diferenciadas que correspondiendo a algunos de los géneros mencionados, intentan dar forma mediante el sonido, las palabras o los silencios y determinadas combinaciones de estos, a los mensajes cuya intencionalidad queda señalada por aquellos. Podemos hablar de formatos periodísticos como la noticia, la crónica, el reportaje, la entrevista o dramáticos como las radionovelas, los cuentos, las cápsulas dramatizadas, etc. Entre los didácticos están las lecciones radiofónicas, conferencias y cursos formales. La variabilidad depende en gran medida de la creatividad de los productores radiofónicos y su habilidad de combinar las estructuras existentes y reconocidas.

El tercer elemento característico de la oferta programática se compone con los temas privilegiados por las emisoras radiofónicas. Así, esta dimensión referencial está formada por las parcelas de la realidad que entran en la programación, así como las cantidades de tiempo utilizados en la transmisión, destacando también la importancia de su ubicación en la estructura general de la programación de radio y la modalidad de su presentación, pudiendo ser esta fragmentada, por bloques y hasta unidimensional para el caso de emisiones monotemáticas o especializadas. Finalmente, se observarán las formas de encadenamiento de estos temas entre sí.

En lo que se refiere al público prefigurado, queda claro que las emisiones radiofónicas, los géneros, formatos, temas y ubicaciones horarias intentan corresponderse con cierta demanda de audiencia que considera legítimos y válidos tales contenidos y formas. Suponen, pues, estrategias de comunicación directa con ciertos sectores específicos, definidos tanto por sus hábitos cotidianos, como por sus intereses. Por eso, la "ubicación temporal de los programas es un indicador muy significativo del público que prefiguran, pero siempre y cuando se conozcan los hábitos de los potenciales oyentes" (ídem, 141-142). Será válido, entonces, preguntarnos por la claridad con que se establecen los horarios programáticos, se definen los públicos potenciales, la equidad y cobertura de los públicos, así como la posibilidad de innovación en este campo y las modalidades de interacción que se establecen con ellos. Finalmente, el perfil radiofónico es una categoría englobante que nos permite identificar las tendencias estructurales de una programación con base en la clasificación dominante de géneros, formatos y temas expuestos ante determinado tipo de audiencia. Cuando hablamos de tendencias dominantes estamos simplemente aludiendo a una medición aritmética que nos permita subrayar aquéllos géneros y formatos que ocupen más del 50 % de la programación diaria de una emisora, pudiendo encontrarse perfiles monotemáticos, generalistas, musicales, hablados, mixtos y específicos para alguno de los géneros señalados con anterioridad como los dramáticos, educativos o periodísticos.

Dimensión discursiva Criterios
Oferta comunicativa

Público prefigurado

Perfil radiofónico

Congruencia. Cobertura. Equidad. Innovación. Credibilidad.

Claridad, Cobertura. Equidad. Innovación. Eficacia.

Cobertura, Equidad. Innovación. Credibilidad.

Esta información, útil para la caracterización de los actores dentro de un campo, se reunirá a través de diversas técnicas como la recolección y análisis de documentos, el monitoreo de las ofertas comunicativas, la entrevista profunda y la observación directa en las emisoras que representan las tendencias más claras en el universo estudiado.

DIMENSIÓN POLÍTICA
Categorías Criterios Puntos de observación
Ley Orgánica Vigencia. Claridad. Equidad.
Cobertura
  • Vigencia de los conceptos y sus revisiones
  • Grado de conocimiento y comprensión de la ley en la extensión
  • Orientación de la extensión cultural de la institución.
  • Demandas sociales que intenta responder
  • Grupos sociales incluídos y excluídos
Programa de Extensión Cultural
Concepto de cultura.
Claridad. Organización
Congruencia, Innovación.
Equidad. Cobertura.
  • Existencia de un plan formal de extensión universitaria
  • Correspondencia entre la ley y el plan de extensión
  • Planteamiento integral de las áreas de la extensión
  • Grado de conocimiento del plan en radio universidad
  • Conceptos amplios o restringidos de cultura
  • Característica generales de la cultura de la región.
Definición institucional de
la radio universitaria
Congruencia Innovación.
Claridad. Organización.
Tendencia.
  • Existencia de un proyecto formal de radiodifusión universitaria
  • Correspondencia con el plan de extensión
  • Innovación en su adaptación a objetivos radiofónicos
  • Grados de conocimiento y consenso de la misión, objetivos, políticas y estrategias
  • Grados de flexibilidad del proyecto
  • Énfasis en los emisores o los receptores
  • Papel de la audiencia y del mercado radiofónico
  • Fuentes y criterios de retroalimentación o corrección del plan
Plan operativo Congruencia.
  • Relevancia de las metas para el cumplimiento de los fines
  • Mecanismos de evaluación y control de calidad
  • Alcances de corto, mediano y largo plazo

DIMENSIÓN TÉCNICO-ECONOMICA
Categorías Criterios Puntos de observación
Régimen de Propiedad
  • Régimen legal
  • Formas de Financiamiento
  • Condiciones actuales
Congruencia, innovación
eficiencia y eficacia
  • Grados de dependencia y suficiencia económica
  • Líneas presupuestales
  • Condicionantes del subsidio universitario
  • Vías alternativas de Financiamiento
  • Porcentajes y fuentes diversas
Infraestructura tecnológica
  • Transmisión
  • Programación
  • Producción
Congruencia, innovación.
Eficiencia.
  • Adecuación del equipamiento a los fines
  • Configuración básica de cabinas
  • Condiciones del equipo de transmisión
  • Mantenimiento, actualización técnica
Fuerza de trabajo Congruencia, eficiencia,
e innovación.
  • Cantidad de nómina/colaboradores
  • Formación profesional y actualización
  • Distribución del personal por áreas
  • Antigüedad
  • Problemática y filiación sindical
  • Enumeración de técnicas utilizadas
Relaciones de producción
  • Comunitario
  • Institucional
  • Privado o comercial
Congruencia, eficacia,
innovación y modalidad
  • Relaciones de poder, de control de información,
    toma de decisiones y de los medios productivos
  • Desarrollo de medios de producción y F de T.
  • Relación entre productores-audiencia
  • Naturaleza de los objetivos y los bienes producidos
  • División del trabajo
Modalidades organizativas
  • Grupos fundadores
  • Organizaciones autogestivas
  • Organización empresarial o de alto rendimiento
  • Anarquías organizadas
  • Burocracias
Innovación, congruencia,
modalidad, eficacia
  • Mecanismos de comunicación interna
  • Mecanismos de estímulo a la productividad
  • Catálogo de puestos, flujogramas, organigramas
  • Flexibilidad de los papeles laborales
  • Niveles de compromiso y consenso
  • Retroalimentación del sistema y normas de calidad

DIMENSIÓN DISCURSIVA
CATEGORIAS CRITERIOS PUNTOS DE OBSERVACIÓN
Oferta comunicativa Congruencia. Cobertura.
Equidad. Innovación.
Claridad.
  • Horarios de transmisión/ días al aire
  • Adecuación de espacios con los fines
  • Distribución de los formatos
  • Porcentaje de temas dominantes/fuentes
  • Orientaciones de continuidad
  • Tendencia de coproducción e intercambio
  • Documentos de programación
Público prefigurado Claridad, Cobertura.
Equidad. Innovación.
Eficacia. Eficiencia.
Credibilidad.
  • Técnicas de programación
  • Definición de públicos/horarios
  • Actores sociales dominantes
  • Mecanismos de legitimación
  • Demandas de la audiencia/ sectores
  • Interacción audiencia/productores
  • Objetivos estratégicos, instrumentales o coyunturales de la programación.
  • Parámetros de audiencia
  • Mecanismos para tomar decisiones de producción y programación.
Perfil radiofónico Cobertura, Equidad.
Innovación. Eficacia.
Eficiencia.
  • Tendencias programáticas
  • Adecuación con objetivos generales
  • Niveles de audiencia/prestigio/aceptación


NOTAS





  1. "Marco de Referencia para la Evaluación" es un documento de trabajo de los Comités Interinstitucionales para la Evaluación de la Educación Superior de México, que recoge los resultados del diagnóstico de la extensión de la cultura y los servicios en universidades mexicanas, así como diversos planteamientos metodológicos y técnicos utilizados en las visitas de sus Comités de Pares. Sep/Anuies, junio de 1996. México, DF

  2. El párrafo hace referencia a criterios establecidos por el documento señalado en la cita anterior.

| 1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 |


Regresar



ruady@www.uady.mxCorreo Eléctronico
© Dirección General de Extensión
Universidad Autónoma de Yucatán
Mérida, Yucatán, México, 1997

© Dirección General de Desarrollo Académico
Subdirección de Extensión© Dirección General de Desarrollo Académico
Subdirección de Extensión