El Hilo de Ariadna Artículos de Fondo


La Nota Policiaca en Radio y Televisión
Por Bernardo Laris Rodríguez

Nota: la información para esta ponencia se obtuvo del trabajo Análisis sobre la presentación de la nota roja en los distintos informativos por radio y televisión abierta y por cable que se transmiten en español en la ciudad de Mérida. Dicho trabajo fue realizado como parte de las actividades del curso Periodismo Audiovisual del doctorado en ciencias de la información de la Universidad de La Laguna e impartido por el Dr. Mariano Cebrián Herreros, catedrático de la Universidad Complutense.



El objetivo de esta plática es iniciar una reflexión sobre el segmento considerado el "patito feo" de un noticiario. Generalmente la nota policiaca es tachada de periodismo amarillo propio para gente morbosa. La explotación de este tipo de información ha significado para varios programas grandes auditorios y por consecuencia buenas ventas. Sin embargo, hace algo más de un año, el presidente Ernesto Zedillo solicitó a Televisa y a Televisión Azteca el retiro de programas violentos, lo cual dio fin a "Ciudad desnuda" y "Fuera de la ley".

Mi interés no es hablar de la violencia en los medios, tampoco del esoterismo. Cada uno de esos tópicos requeriría un tratamiento distinto.

La nota policiaca es aquella que surge de la información generada en las fuentes policiacas: secretaría de protección y vialidad, procuraduría del estado. En caso de generarse información sobre narcotráfico habría que recurrir también a la secretaria de la defensa nacional y a la secretaría de marina armada de México; en caso de desastre, las fuentes médico asistenciales generarán información y para cuestiones de prevención será necesario recurrir a prevención y protección civil que depende del gobierno del estado. Pero en la vida real no es tan directo: si el periodismo que ejercemos no es generalista sino de investigación, no deberemos esperar la información deseada directamente de las fuentes que se cubren, sino que habrá que salir a obtener las respuestas a las preguntas que se vayan generando durante el desarrollo de la investigación. Estas preguntas surgirán del tiempo disponible para realizar la investigación, los recursos asignados a ella, los motivos que la alimentan, el conocimiento del caso, los contactos, las reacciones de los grupos de presión y de la ciudadanía en general.

Pasando a una característica de la nota policiaca, no exclusiva de ella, encuentro el origen de la información generada por las fuentes policiacas en el interior mismo de la sociedad: se genera en su diario vivir, es una consecuencia de la interacción entre los seres humanos. Sin embargo la "nota roja", como suele caracterizársele, es rechazada por esa misma sociedad que de engendradora se convierte en destinataria. Resulta que la nota roja nos enfrenta como sociedad con la sociedad misma, descubriéndonosla no tan linda, ni tan noble, ni tan buena como lo deseábamos.

Al confrontarnos con la información policiaca, nos adentramos en el ámbito de lo no aceptado, de lo rechazado: se desea ignorar. Sin embargo, al generarse en las entrañas mismas de la sociedad, nos volvemos de alguna manera cómplices de ella. Es quizá por esta razón que solemos lanzarle una miradita aunque con desprecio. Pero ¿qué es lo que despreciamos? : ¿la información misma? ¿la forma en que se presenta? ¿el trasfondo de la nota? ¿el recuerdo de aquellos días en los que pudimos haber sido protagonistas? ¿el miedo de ser alcanzados por la desgracia? En lo personal creo que un poco de todo y más. Pero entonces ¿por qué logra tantos puntos de rating? Las respuestas fáciles son: "la gente es morbosa", "al pueblo pan y circo" y algunas otras que todos hemos pensado y que les invito a rescatarlas de la memoria.

Ahora me gustaría leer un fragmento conocido por todos, recopilado hace muchos siglos y que dice así:

Sin embargo Caín dijo a su hermano Abel: "Vámonos al campo". Y cuando se hallaban en el campo, Caín se lanzó contra su hermano Abel y le mató.

De alguna manera la nota policiaca es tan vieja como el hombre mismo. Los hechos que la originaron suelen convertirse en historias que no debieron suceder, pero que sucedieron y suceden. Historias que nos invitan a no repetir el daño causado.

Regresando a nuestro tiempo, la pregunta es: hoy en día ¿cómo están abordando la radio y la televisión el tema? Considero que con tres estilos: informativo, pedagógico o sensacionalista.

El periodismo de información en la nota policiaca es el más frecuente: es el de la mayoría de los noticiarios y los reporteros que cubren la fuente policiaca suelen tener experiencia cubriendo otras. Se presenta la información dando nombres, datos, hechos.

El estilo sensacionalista es aquel que busca el tema inverosímil, revistiendo la información con elementos que sorprendan.

El estilo pedagógico suele invitar al auditorio a cuidarse de cometer actos como los presentados para evitar encontrarse en ese tipo de situaciones.

Una vez identificado el estilo, habrá que preguntarse ¿por qué fue importante para el jefe de redacción la selección de la nota? Puede haber varias respuestas y como uno de tantos supuestos propongo el siguiente ejemplo: En una época donde los triunfos electorales se vinculan más estrechamente con la campaña realizada en los medios electrónicos, el juego sucio crece. Buscar en el pasado de las personas para sacarles "sus trapitos al sol" con el objeto de congelarlos ha potencializado la capacidad de erimirse en juez a todos aquellos que lucran con el manejo de la nota policiaca, lo cual es muy grave. Un medio no debe ser juez, no debe sustituir la función de un poder legalmente constituido; lo que debe es limitar los excesos cometidos por estos poderes. Ahora bien, generalmente tratando de limitar los excesos es cuando los medios se exceden, o sea, pierden el piso.

Por otro lado, entre los servicios que puede ofrecer un programa apoyado en la fuente policiaca es servir de foro para persona que tienen problemas con el vecino, con la forma en que se imparte justicia, con el ministerio público, etc. Sin embargo yo me pregunto: de tantos casos que vemos y escuchamos ¿acaso no hemos quedado inoculados? Nos enteramos de tanta muerte; de niños abandonados; de problemas, problemas y problemas; y todo esto desde el confort de nuestro hogar. Vemos escenas de crimen en las series televisivas y desconocemos aún el impacto que deja en nuestro comportamiento. El hombre reacciona de maneras distintas dependiendo de la situación exacta en la que se encuentra. Al hundirse el Titanic, muchos botes salvavidas prefirieron no ir a buscar sobrevivientes por temor de que fueran a voltear las lanchas. Los sobrevivientes escucharon los gritos, pero nada hicieron. No son lo medios los que crean o no conductas humanas. Yo creo que más bien refuerzan nuestros patrones de conducta.

En la ciudad de Mérida, hasta donde pude recopilar, la programación de noticiarios y programas policiacos es:

En radio:
12 locales.
18 nacionales.
2 extranjeros.
32 en total.1

En televisión abierta:
4 locales.
17 nacionales.
-- extranjeros.
21 en total.

En cablevisión:
-- locales.
9 nacionales.
18 extranjeros.
27 en total

De esta manera obtenemos 16 locales, 44 nacionales y 20 extranjeros que suman 80 en total.

De los recopilados nacionales, Monitor, Hoy y Hechos tienen la infraestructura para contar con helicóptero. Los helicópteros nos trasladan, en cuestiones de segundos, al lugar de los hechos, los cuales suelen estar en el ámbito de las fuentes policiacas.

De los demás programas vale la pena escudriñar:

Entre los locales:

1. SOS radio.
2. Patrulla informativa.

De información y formación de opinión:

3. Chapultepec 18.
4. Detrás de la Noticia.
No siempre tratan temas policiacos, pero cuando lo hacen han demostrado capacidad de investigación y una propuesta distinta en la televisión mexicana.

Entre los nacionales:

5. A quién corresponda.
Cuyo eslogan es: "En AQC trabajamos para un México mejor".
6. Visión urbana.
7. Aquí nos tocó vivir.
8. Se Busca Justicia.
Programa de periodismo de investigación cuyo objetivo fue servir de puente entre autoridad y ciudadanía. El deseo no era ser un programa amarillista, sino más bien un foro de discusión y reflexión. El equipo de trabajo se formó de periodistas e investigadores. Hablo en pasado porque van dos lunes que no lo encuentro.

Entre los extranjeros:

9. Hard Copy.
10. Archivos secretos del FBI.
11. Placas. (Todo un caso).
12. Médicos detectives.
13. Los nuevos detectives.
14. Advertencia de tormenta.
15. Ocurrió Así. (¡UF!).

Si se escuchan o ven los programas recomendados habrá material para darnos cuenta que existen varias formas de tratar la nota policiaca.

Deseo puntualizar que de los programas hasta ahora mencionados no se consideraron los noticiarios orientados a temáticas exclusivas como los noticiarios deportivos, de finanzas, culturales, científicos, etc. Tampoco programas en los que se presentaron reportajes sobre la naturaleza como Planeta feroz de Discovery Channel. También se descartaron las series televisivas de tema policiaco o afines como Homicidios, la vida en la calle del canal USA o Los traficantes y Reporteros en acción del canal MAS. El programa Sala de emergencias del Discovery Channel es ilustrativo pero esta producido desde la perspectiva médica.

Tampoco los programas sensacionalistas como Cristina; ni los esotéricos como Expedientes secretos X o ¿Al límite de lo imaginable? ; ni los de entretenimiento con mezcla de nota sensacionalista como ET: entertainment tonight o Fernanda familiar; ni los que se transmiten por medios no seleccionados como Misterios sin resolver, el cual llega a Mérida a través de SKY.

Después de esta breve2 delimitación, lo que sí consideramos es que la información policiaca se genera, se requiere y es adquirida. Por lo tanto supongo que permanecerá entre nosotros. Pero ¿cómo otrorgarle su expresión y su espacio?

Si legislamos sobre ella, es muy factible que los gustos y los sustos la delimiten. Si solicitamos a los medios su código de ética tan anunciado tendremos que estar alertas para exigirles el compromiso. Los distintos medios debieran crecer según su aceptación por los distintos sectores de la sociedad; considero que de esta manera se reflejaría el deseo de las mayorías y de las minorías sin afectar a ningún grupo en sus derechos.

Y hablando de códigos de ética existe el de El Universal publicado el día 15 de marzo de 1999. De este código, que considero un ejemplo a seguir para todos los medios, vale la pena detenerse en los siguientes puntos:

  1. La búsqueda de ventajas personales y el fomento de cualquier interés privado no son compatibles con la conducta profesional.

  2. El periodismo y los periodistas deben estar al servicio de la verdad, de la justicia social, de los derechos humanos, de los ideales de mejoramiento de la sociedad y de la paz entre los pueblos.

  3. Siempre que se obtenga información fundamentada sobre abusos de poder, El Universal asumirá resueltamente el compromiso de enterar de ellos a la sociedad.

  4. Los periodistas de El Universal tienen prohibido hacer cualquier tipo de gestión en nombre del periódico ante las fuentes para beneficiar asuntos particulares.

  5. Se recomienda no usar engaños, grabadoras ni cámaras escondidas.

  6. Los periodistas de El Universal no grabarán declaraciones sin el consentimiento expreso de quienes son entrevistados.

  7. Los espacios de opinión deben estar claramente diferenciados de las noticias.

  8. Los datos estadísticos derivados de las encuestas y estudios son especialmente susceptibles a la mala interpretación y al mal uso.

  9. Las notas deben estar libres de la distorsión que pueda crearse por omisión, énfasis inapropiado o selección dolosa de los hechos expuestos.

  10. Un alto respeto a la privacidad personal es esencial.

  11. Fotografías ofensivas o que violenten la vida privada deben tener el suficiente valor periodístico para sobrepasar las objeciones potenciales del público y el daño a los individuos retratados.

  12. Los reporteros deben ser especialmente cuidadosos con las fuentes noticiosas en tiempo de aflicción, pérdida personal o agobio personal extremo. Cuidado particular debe observarse también con aquellos que no están acostumbrados a tratar con la prensa. El peligro de excesos es particularmente agudo cuando se trata de menores de edad.

  13. El Universal tiene la responsabilidad de corregir todos los errores importantes de los hechos presentados y clarificar los de omisión y contexto.

Teniendo en cuenta los puntos recién leídos podemos escuchar o ver los programas anteriormente señalados y tratar de obtener ideas propias.

A manera de conclusión, al evaluar la información policiaca debemos distinguir si es una nota informativa, explicativa o de opinión. Es conveniente no mezclar géneros porque eso dificulta conocer cuál es la idea que se desea transmitir. Y si un medio informativo presume de veraz, lo más importante para él debiera ser que sus ideas se transmitan claramente.

Si deseamos ser informativos, simplemente hay que ser reporteros profesionales y aprender de los que conocen el oficio, no de los corruptos. Si nuestro interés es opinar, entonces pongámonos a leer: psicología, criminología, medicina forense, sociología, antropología, historia y algo de física. Estos profesionales tendrán que dominar ante todo el conocimiento profundo que motiva al ser humano, valdría la pena que fueran sensibles y humanos, pero que no se derrumben ante situaciones de gran dolor, ni que se lo baile el que llora más o el que tiene mejor verbo. Esto implica que más que buscar en la alteridad, es decir, en lo otro, se debe empezar por entender que la información policiaca se genera alrededor de las instituciones que guardan la ley, el orden y lo estático. Es necesario esforzarse por comprender de dónde surge esa ley, ese orden y por qué, como sociedad, deseamos esa ley y ese orden. Hay que tratar de entender cómo influye en todo esto el deseo por lo inmutable, por la rutina, por la seguridad...

Si nuestro deseo es explicar, entonces, abordar el tema policiaco requerirá aparte de lo anterior, la capacitación en periodismo de investigación y, mejor aún, en periodismo especializado.

Quizás para avanzar hacia un periodismo especializado en fuentes policiacas debamos empezar por leer con detenimiento nuestras estructuras sociales y también nuestras secciones policiacas.


1Incluye el de Jorge Berry.
2Sic del autor.


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Mérida, Yucatán, México, 1997