El Hilo de Ariadna Artículos de Fondo


La radio en la Universidad Javeriana
Por Omar Rincón Rodríguez
Profesor de la Facultad de Comunicación y Lenguaje
Universidad Javeriana de Bogotá
Consultor internacional de CIESPAL en materia televisiva.

"Hay que transformar la radio, convertirla de medio de distribución en medio de comunicación. La radio sería el más fabuloso medio de comunicación imaginable de la vida pública, -un sistema de canalización fantástico, si supiera no solamente transmitir, sino también recibir; no solamente oír al radio escucha, sino también hacerlo hablar, y no aislarlo, sino ponerse en comunicación con él". (Brecht citado en Garay. 1995:74)

  1. La historia

    En 1940 surge la Radio Nacional de Colombia y en 1950 aparece la emisora HCJK que tiene como lema la emisora de la inmensa minoría. Con estas dos estaciones nace la radio cultural en Colombia. La radio educativa surge con el sistema de las escuelas radiofónicas de Acción Cultural Popular más conocidas como Radio Sutatenza; este experimento surgió en 1948 y murió en 1989. La radio Nacional ha mentenido de manera exitosa desde los años 80 el bachillerato por radio. Desde entonces la radio cultural y educativa ha tenido que demostrar que existe otra gama de posibilidades sonoras diferente a las noticias, la música comecial y el entretenimiento masivo. En 1977 se crea la Emisora Javeriana, que nace y se hace en la universidad, y se convierte en la primera emisora universitaria de Bogotá.

    Como todas las alternativas en medios de comunicación en las universidades, la emisora surge más de la intención y ganas de unas personas que de una política institucional. Los individuos son los que proponen y al fin y al cabo hacen obras. Esta radio universitaria aparece bajo el empuje del padre Alberto Múnera, SJ., el director financiero Dr. Alvaro Dávila, y el padre Alfonso Borrero, SJ, rector de la universidad. La emisora surgió, entonces, más como un deseo de la universidad de hacer presencia en los medios de comunicación que como una alternativa pedagógica dentro del proyecto de la institución.

    La idea de hacer y programar la radio en las universidades no ha sido clara. Algunas instituciones tienen emisoras por darse imagen; otras porque quieren dar un aporte cultural; otras porque quieren mejorar sus ventas y matrículas; y otras la tienen para ponerse a la altura de las demás universidades que tienen emisoras, ya que se cree que eso da status dentro de la comunidad académica nacional. En el caso de la emisora javeriana, ésta nació más por una intuición de que iba a ser algo bueno para la universidad. No se pensó en los costos que implicaba montar, diseñar y mantener una radio.

  2. Los objetivos de la fundación.

    La Emisora Javeriana, según su acta fundacional, aparece como una radio que iba a prestar apoyo al sistema de educación a distancia denominado Universidad Abierta, de la POntificia Universidad Javeriana. Esto realmente nunca ha sucedido. La emisora nació con un objetivo que nunca podría cumplir, porque hacer educación a distancia con una radio que sólo cubre la ciudad, donde abundan las universidades y las personas pueden acceder a la educación presencial, no tenía mucho sentido comunicativo. La emisora no podía llegar a la zona rural de Colombia porque se localizaba en la frecuencia modulada, que se caracteriza por ser de alcance local. Hubiese sido más consecuente si la emisora la hubiese podido llegar al área rural donde la universidad no puede prestar un servicio directo, ya que la educación a distancia en Colombia se ha programado como un servicio para las áreas semirurales y rurales del país. Esta situación, entonces, truncó la propuesta educativa con que fue creada la emisora.

    Una segunda finalidad que tuvo la emisora al nacer es que fuera un medio de difusión de mensajes construídos por los docentes, estudiantes y la comunidad educativa en general. Este propósito nunca se ha hecho realidad porque los estamentos académicos de la universidad no han entendido las posibilidades expresivas de la radio como medio de comunicación.

    Una tercera propuesta fue la difusión de musicas llamadas cultas, populares y de contenido que no se transmitieran por la radio comercial. Aunque este propósito de alguna manera se ha cumplido, los criterios no han sido claros porque no se definió ni la función que debe cumplir una radio universitaria, ni la audiencia a la que se dirigía.

    Las preguntas fundamentales que debe responder una radio universitaria se dirigen a saber: ¿Cuál debe ser el rol dentro de la estructura radial colombiana de estas emisoras universitarias? ¿Cuáles son los criterios para diferenciar claramente una emisora universitaria de una cultural? ¿Qué se entiende por cultura y educación? ¿Cual es la política y el papel de la universidad dentro de la difusión de la cultura y la formación del educando? ¿Qué propuesta tiene la universidad para desarrollar a partir de la radio una educación de calidad, una comunidad educativa, un sistema de información pública, el fomento de la investigación, una comunicación educativa? Y por último, ¿cómo se financia esta radio?

  3. Radio de Contenido

    La radio en la Universidad Javeriana cuenta su historia en dos etapas: la primera que va de 1977 hasta 1989, y la segunda que se ha mantenido desde 1989. En la primera etapa, la emisora pretendió seguir los parámetros de la radio cultural, se imitaba a la emisora HJCK El mundo de Bogota. POr lo tanto se radiaba música clásica o culta como base, y para inscribirle el espíritu pontificio se programaba música religiosa, y por ser colombianos, música de nuestra tierra.

    Aunque nunca se estableció una estructura radial ni unos procesos académicos que llevaran a esta emisora a ser una propuesta coherente e integral con el proyecto pedagógico de la Universidad, en su primera etapa, la Emisora Javeriana logró cumplir un servicio institucional para la comunidad universitaria. Durante este tiempo se privilegió un modelo de radio universitaria que programaba espacios de contenidos alrededor de temáticas académicas, culturales y extramusicales sin ningún tratamiento radial.

    Al finalizar esta primera etapa las preguntas claves seguían siendo dos: ¿para qué tiene la universidad una emisora? y ¿ cómo financiarla? Estos interrogantes son imporantes porque la emisora recibía una doble exigencia por parte de las directivas universitarias: que respondiera a las necesidadesde desde el punto de vista académico, docente e investigativo de la universidad , y por otro lado, que se autofinanciara a través de patrocinios comerciales con una programación que no tenía en cuenta la comunicaciòn radial. Estas dos exigencias casi nunca van juntas o son muy difíciles de coinciliar. La cultura no da dinero y no hay financiación para hacer cultura, este dilema crea un círculo vicioso casi imposible de romper. Con la constitución de 1991 se abrió otra puerta de desarrollo para la emisora que fue la posibilidad de comercializarla. Pero para hacerlo se necesitaba que la emisora construyera su identidad como radio y una programación que fuera escuchada.

  4. Lo clásico de las músicas

    En la segunda etapa, que se inició en 1989, se decidió abandonar el modelo de variedades musicales (clásica, religiosa y colombiana) y los programas de contenido sin lenguaje radial para trabajar con todos los géneros musicales. Una programación clásica no es sinónimo de cultura, ya que existen los clásicos en todos los géneros musicales (salsa, rock, colombiana). La emisora Javeriana, entonces, decidió cambiar de identificación para llamarse 91.9 Javeriana Estereo y programó músicas clásicas en todos los géneros. La selección de la música se hace, desde entonces, con base en criterios estéticos, artísticos y académicos que indican que sólo se programa lo clásico de cada género. Se evitan las músicas comerciales que se basan en gustos fáciles, las músicas clásicas que respoden sólo a un criterio académico, y las músicas folclóricas que responden a una intución popular. Su carácter universitario está dado porque es programada por estudiantes universitarios de las carreras de comunicación y de música, y responde a un criterio de universalidad y pluralidad al presentar diversidad de musicas.

    En 1991 se crea la Fundación Cultural Javeriana Estéreo, lo cual le brinda autonomía para actuar, sentir y pensar a esta radio universitaria. Esto no implica que se desligue de la universidad, sino que se convierte en la unidad para jalonar los procesos de cultura audiovisual con una mayor independencia financiera. Dentro de la Fundación surge en 1995 la revista 91.9 y para el futuro se está diseñando un canal de televisión. La planta de personal que tiene la emisora en 1995 es de 16 personas con un gerente general, un director de programación y varios programadores de franjas musicales.

  5. Los lemas de la emisora Cómo ha variado el objetivo de la radio javeriana, se puede inferir en la frase promocional de la misma desde su inicio: La Emisora Javeriana nació como la radio que nace y se hace en la universidad, con lo cual se indicaba su carácter universitario y su intención de servir a la comunidad educativa de la institución. En esta época se privilegiaba la imagen que adquiría la universidad con su emisora sin tener en cuenta que este medio se debía insertar dentro del proyecto educativo general. Más tarde se denominó la esencia de la universidad para usted con lo cual se pretendió llevar los contenidos de la academia a los oyentes. Aquí se utilizaba este medio de comunicación como mecanismo de transmisión de información. A partir de 1989 se cambia de nombre, se pasa de ser la emisora javeriana a denominarse 91.9 Javeriana Estereo, y transforma su estilo para convertirse en la imagen sonora en Santafé de Bogotá.

    Una interrogante que no es fácil de responder a la luz de los lemas de la emisora es si nacer y hacerse en la universidad, si ser la esencia de la universidad para usted, o si pretender ser la imagen sonora en Santafé de Bogotá, son objetivos válidos para que una institución académica tenga una emisora.

  6. Técnica

    Un problema permanente desde su inicio fue la parte técnica, ya que se instaló una antena y un transmisor en un sitio que no permitía ningún alcance para la emisora. Se tenía una radio pero no se llegaba a ninguna audiencia. En 1988 se reubicó la antena, se compró un transmisor más potente y la radio de la Javeriana se pudo escuchar en un radio más amplio de Bogotá y con la calidad del sonido en frecuencia modulada.

  7. La música como centro de la programación

    Javeriana Estéreo se convirtió en 1989 en una radio de programación alternativa, variedad de contenidos, con formato universitario y pauta publicitaria para el financiamiento. La idea fundamental era abandonar los contenidos sin lenguaje radial y las musicas sin propuesta, se avanzó hacia realizar una radio donde se decía sin decir, que buscaba cultivar y educar al oyente dentro de la estética radiofónica. Se respetó el principio de que la radio universitaria debería cumplir una función alternativa a las emisoras comerciales, pero se le asignó un nuevo sentido. Por tanto, el manejo de los contenidos es diferente del de todas las demás emisoras en frecuencia modulada: en esta nueva propuesta los programas musicales buscan cierta formación del oyente, apuntan a la optimización del fenómeno de la escucha, a la ampliación de los criterios y gustos del oyente. Así mismo, Javeriana Estéreo se ha ido desprendiendo de los postulados de las estaciones llamadas culturales, de los esquemas rígidos de hacer educación y de las músicas clásicas de siempre. Plantea, ahora, la interacción con los oyentes como fundamento de sus contenidos y su manera de asumir la comunicación.

    Mirando la propuesta de la emisora Javeriana Estéreo desde 1989, se encuentra que ésta encontró identidad en la música que programa, ya que la radio es casi imposible de concebir sin contenido musical. De otro lado, en Colombia la banda de frecuencia modulada se ha caracterizado por programar preferncialmente música, mientras la radio en amplitud modulada se realiza con base en noticias, deportes y opinión. La música, entonces, se ha convertido en la radio en FM, en una forma de expresión que construye la identidad, la memoria, la historia de cada generación.

    Al trabajar Javeriana Estéreo varios géneros musicales, por ejemplo, programar música clásica seguida de los estilos de la nueva era para después oír rock, se está ampliando el espectro de posibilidades y la presencia de múltiples gustos y culturales. Esta nueva propuesta se fundamenta en la inclusión de un patrón musical basado en las distintas actividades que un oyente promedio realiza a determinadas horas del día: A cada momento y actividad del día le corresponden determinadas músicas, con su propio tempo, timbre y densidad. La programación musical se guiaba, en 1989, por un sistema de bioritmo...

    El método del bioritmo parte de una conciencia de llevar al oyente por distintos estados de ánimo a través de la música, teniendo en cuenta las horas del día, y por ende las actividades que éste realiza. La mañana requiere por ejemplo de una música apta para trabajar, mientras que la noche suele ser escenario de estudios de lunes a jueves y de distensión los fines de semana... La música tiene la capacidad de influir directamente, con su ritmo, sobre el ritmo interior del oyente, en este caso el bioritmo...Como se manejaba cuidadosamente las transiciones...se intentaba motivar al oyente para que ingresara en otro tipo de música... se buscaba formar al oyente. Si se trataba de un aficionado al jazz, éste sintonizaba el programa de jazz de las 6 de la tarde, lo escuhaba hasta el final, y con la transición lógica bien podría permanecer en sintonía para escuchar el espacio de las 7.00 el de jazz latino. Y con más facilidad, imbuído en las particularidades de este otro género, podría permanecer en sintonía y llegar incluso al espacio de las 8.00, el de la salsa. En otras palabras, la emisora intervenía directamente en la formación de su oyente ( G.Gaviria citado en Garay, 1995: 23 y 30)

    El sistema de programación por bioritmo operó durante 1989 y parte de 1990. Hoy esa propuesta se ha ido diluyendo, aunque se intenta mantener el tono de esos tiempos, más por motivos de comercialización que porque la idea no hubiese funcionado. La música, sin embargo, no constituye la totalidad de la programación de la emisora. En la actualidad se realizan y emiten el programa Palabra Mayor en asocio con Colcultura y Audiovisuales, donde se presentan de viva voz a los grandes literatos latinoamericanos; la música en los tiempos de Shakespeare, en el cual se leen textos de este escritor y dramaturgo; Cristianismo al día con el padre Alberto Múnera, SJ, programa que ha mentenido una gran audiencia en toda las épocas de la emisora; y Diario de campo, un programa del Instituto Colombiano de Antropología realizado con todas las posibilidades del lenguaje radiofónico.

  8. La emisora como unidad formadora

    Una radio universitaria puede aprovechar su potencial comunicativo para formar en tres aspectos:capacitar personal queprograme una emisora con sentido, respeto por el oyente y que construya una identidad para la misma; taller de experimentación y formación de estudiantes de la carrera de comunicación; y medio de comunicación formador del gusto y conocimiento de los oyentes.

    • formadora de programadores.
      Los programadores son convocados por concurso y reciben una educación especial para desempeñar su cargo dentro de la emisora. El proceso que se sigue una vez se presenta un estudiante que quiere ser miembro de la comunidad de la emisora es que se le entrevista, y se le analiza su aptitud teniendo en cuenta factores como el conocimiento de los temas, las buenas ideas y la capacidad de acoplarse al lenguaje de la radio. Este mecanismo de selección ha llevado a que se forme un personal acorde con la identidad de la emisora, que sean compañeros de aula y de radio, y por el cual cada uno aporta su sensibilidad, sin personalizar su espacio. Sobre la escogencia de los programadores existe otra opinión que dice que se escoge una voz porque les gusta a los directivos, porque sabe pronunciar o porque hay un muchacho que tiene nociones o conocimiento de al´gun género musical, pero no hay ningún proceso pedagógico de formación.

    • formadora de estudiantes
      La emisora participa, a su vez, en la capacitación de los estudiantes de la carrera de comunicación. La emisora, en la actualidad, aparece como un laboratorio para los estudiantes de esta carrera, aunque presenta grandes dificultades, ya que las instalaciones de la misma no fueron diseñadas para desarrollar procesos pedagógicos. Los estudios de grabación que se usan para la docencia no tienen la capacidad para que un grupo de 10 ó 12 estudiantes practiquen la radio. La emisora, sin embargo, no debería usarse sólo como aula de clase, con lo cual se desaprovecha su potencial comunicativo. Sería interesante que los estudiantes de comunicación desarrollaran actividades de periodismo cultural, locución, investigación musical y experimentación en el campo del lenguaje radiofónico. Una explicación para el desaprovechamiento comunicativo de la radio universitaria se encuentra en que frente a la televisión, una emisora es un medio menos atractivo para estudiantes y profesores.

    • formadora de oyentes
      Una tercera función formadora la hace la emisora hacia el oyente. Guillermo Gaviria (Garay,1995:31), director del departamento de música de la universidad y asesor de la programación pensada comoun bioritmo, explica que todas las emisoras, sin excepción, están formando un tipo de oyentes. Y que los distintos tipos de oyente existen porque hay distintos tipos de formación. Así explica que la enseñanza desde la radio puede cumplir uno de los siguientes tres niveles: el adoctrinamiento, el entrenamiento o la educación.
    El adoctrinamiento ocurre sin que el oyente tenga conciencia de que está sucediendo. La voluntad del oyentes no participa en el proceso. El éxito y el gusto se crea por repetición. Aquí el oyente siente satisfacción en el reconocimiento y tarareo de la canción expuesta reiterativamente. El entrenamiento, aunque implica la voluntad del oyente, se asemeja al adoctrinamiento, ya que se basa en el proceso de repetición como manera de condicionar el gusto. El entrenamiento no incluye la comprensión del hecho sino la habilidad de repetición de la misma acción. Por su parte, la educación pretende la capacitación al generar una comprensión hacia lo que se hace, busca la autonomía del educando.

    Para hacer de la emisora una institución formadora, sus programas deben ir más allá de la transmisión de la música de buena calidad, ya que esto logrará satisfacer las necesidades de los oyentes alfabetizados en eso que se llama buena música, pero nunca tendrá en cuenta las grandes audiencias. Para formar al oyente, cada programa debe brindar los elementos que rodean al autor e integran su contexto: la época a la que pertenece, el contexto en el cual fue creada, los elementos sintácticos que aparecen en su interior o su aspecto formal. Con base en estos elementos de contexto se promueve la formación del oyente. Una segunda forma de educarlo se realiza a través del cuestionamiento del oyente al crearle inquietud hacia otras posibilidades sonoras y hacerles intuir, razonar y querer otras experiencias sonoras.

    Javeriana Estéreo ha hecho de la educación una prioridad; por esta razón busca que el oyente comprenda el hecho musical que escucha, desarrolle su audición, aprenda a escuchar. La idea es formar oyentes que escapen a la reiteración de una sóla música y amplíean su gusto y los diferentes gustos e intereses musicales.

  9. La emisora como imagen de la Universidad

    Una emisora universitaria cumple, más que funciones educativas, actividades de imagen de marca para la institución. Esta radio se convierte en una forma de presentación de la universidad hacia la comunidad y busca que la academia sea reconocida, identificada y percibida por todos. Por ejemplo, Javeriana Estéreo funciona en las instalaciones y lleva la referencia de la universidad. La universidad, a su vez, se beneficia de la emisora en cuanto ésta lleva su nombre. Quienes laboran en esta radio tienen como único requisito que sean estudiantes de la universidad.En esta medida la universidad adopta un estilo y actitud de vida que promueve esta radio, y que según Garay, estudiantes de comunicación, programador y locutor de la emisora es:

    "Demostrar que hay alternativas sonoras...apoyar expresiones que son marginales en un contexto donde el gusto masivo asfixia géneros que nacen o amenazan extinguirse... representar una multiplicidad, que es la esencia del espíritu joven y tolerante ante las distintas manifestaciones de la cultura...satisfacer a los oyentes descontentos con su carácter pasivo, ávidos de un aprendizaje y una ampliación constante de sus gustos y conocimientos; sirve, en fin, para educar" (Garay: 1995, 84)

    Los ideales de educación de los oyentes, los estudiantes y los programadores, de construcción de una alternativa sonora a la radio comercial y de consolidación de una imagen de marca de la universidad, se ven determinados por la parte financiera. Aunque se supone que el sentido de las radios universitarias es hacer una comunicación dentro del horizonte educativo más no comercial, y que su financiamiento viene de la universidad, esto no es tan real. En el caso de la Javeriana Estéreo ese apoyo económico ha desaparecido. Desde 1989, la emisora ha iniciado un proceso de búsqueda de publicidad externa que le permita ser autosuficiente.

    "Yo pienso que no debería existir publicidad de ningún tipo en la radio universitaria. Si uno es lógico, entendería que una emisora que pertenece a una universidad debe tener a una universidad como su patrocinadora. Pero la realidad es pragmática, la radio está dentro de un esquema de mercado libre y nosotros hemos entrado a competir... lo que queda es luchar por mantener la identidad (Jurgen Horlbeck, director de Javeriana Estéreo)

    El ideal está en mantener una identidad a pesar de la comercialización, lo cual no siempre es fácil. La publicidad atenta contra la identidad universitaria de la emisora y acarrea una crisis de personalidad a esta radio en la medida en que se transmitan cuñas que no encajen dentro del estilo y tono de la emisora. La publicidad, en la mayoría de los casos, va en desmedro de la independencia y la identidad de la emisora, ya que no se respeta un estilo sino que se impone un mismo comercial para todas las radios.

    En todo caso la comercialización dio sus resultados en el año de 1994, cuando por primera vez Javeriana Estéreo alcanzó un nivel de autofinanciamiento.

  10. Algunas conclusiones

    A partir del caso de la Javeriana Estéreo se pueden establecer algunas conclusiones que nos pueden indicar ciertos criterios para pensar la radio en la universidad colombiana:

    1. La radio universitaria en Colombia como forma comunicativa con una identidad propia existe: "Existe la radio universitaria como género aparte porque de ser una alternativa de la radio cultural ha pasado a generar elementos que le aseguran una identidad propia. Existe prque se diferencia enormemente de otras emisoras en cuanto a sus contenidos, la variedad de su programación y la manera como esta es llevada a cabo. Existe como una propuesta estética diferente. Y existe sobre todo porque es el campus hecho medio de comunicación; un espacio que asegura la formación del oyente a tiempo que impulsa el desarrollo del estudiante (Garay, 1995:37)

    2. La radio en frecuencia modulada, que es donde se ubican la mayoría de emisoras universitarias, es fundamentalmente de músicas y búsqueda de nuevas instancias de expresión sonora.

    3. La radio como producción y recepción es íntima y anónima. Por lo tanto, no atraea tanto a los estudiantes y profesores como la tv/vídeo, ya que permite menores niveles de reconocimiento de las personas por parte del público.

    4. La radio no es hablar, es crear imágenes sonoras. Así, los realizadores deben tener conciencia de la importancia de la palabara, no abusar de ella e integrarla a la música y a la búsqueda de nuevas formas de expresión.

    5. La radio universitaria se dirige a oyentes activos. Para cumplir con este principio se debe presentar al oyente otras opciones de pensar, sentir, imaginar y actuar.O como dice Prieto (1995) "hacer mensajes en audio significa ponerse en lugar del otro para pensar en su escucha y en sus posibilidades de sostenimiento del interés y de la percepción".

    6. La radio universitaria debe constituirse en un espectro de alternativas sonoras, y buscar la expresión de la multiplicidad de ideas, gustos y corrientes estéticas que a diario se respiran en el campus. Su criterio está definido como un reflejo del espíritu joven (Garay,1995) y por lo tanto, esta radio debe hacer de la diversidad, la tolerancia,la diferencia y la pluriculturalidad una realidad...

    7. La radio universitaria debe ponder la universidad (su comunidad académica, sus investigaciones, sus servicios, su estilo de vida) en su programación diaria. En este sentido, se debe analizar aquello que de la universidad de puede contar en lenguaje radial, aquello susceptible de expresarse en sonidos-

    8. La radio universitaria se debe de hacer de manera y como proyecto colectivo. Por lo tanto, se debe evitar la personalización de la producción de programas.

    9. La radio es una forma de expresión en permanente construcción. En este contexto, la radio universitaria debe experimentar sobre la imagen sonora con ideas, formatos, estilos novedosos. Los programas de la radio universtaria deben ser, por tanto, un espacio de expresisón de sus realizadores...

Bibliografía

Garay, Juan carlos
Los cien mejores guitarristas del siglo XX: Diagnóstico y propuesta sobre el papel de la música en la radio universitaria de Bogotá. Tesis de grado. F. de comunicación y lenguaje. Universidad Javeriana, 1995.

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Mérida, Yucatán, México, 1997