El Hilo de Ariadna Artículos de Fondo


¿A quién sirve la Radio Yucateca?
(Esbozo histórico)
Por. Pedro Echeverría Várguez

A pesar de todo, la radio es el medio de información más extendido entre la población, pero es el que menos influye en las decisiones políticas, económicas y culturales del país dirigido por minorías.



INTRODUCCION

El objetivo que me he planteado al hacer este breve esbozo histórico, ha sido el de tratar de comprender la situación general en que se encuentra la radio en Yucatán; pero más que eso he tenido el interés de conocer la relación de la radio y el poder, la ideología que se difunde a través de ese medio, los métodos y técnicas que utiliza y el grado de penetración que logra en la población. Aunque es muy importante, por ahora no me interesa investigar los nombres de sus propietarios ni el grado de integración capitalista que mantienen dentro de la clase dominante local o nacional.

De entrada hay que decir que Yucatán es una de las cinco o seis entidades económicamente más pobres de la república mexicana. Con aproximadamente 1.600,000 habitantes, está en los primeros lugares en desempleo, desnutrición, bajos salarios, analfabetismo y en menor porcentaje de niños que termina la enseñanza primaria. En la entidad se registra una clara diferencia entre la población plenamente urbana que vive en Mérida (40%) y la -marcadamente rural- que se desenvuelve en las otras poblaciones del estado. Las clases altas y medias de Mérida han demostrado una posición objetivamente privilegiada que les hace adoptar cierto racismo; los campesinos y los indígenas de las poblaciones rurales tienden al conformismo y a la subordinación.

En tanto que el 50% de la población posee en su casa un aparato de televisión y sólo un 5% tiene contacto con la prensa diaria, en más de un 80% de los hogares yucatecos hay un modesto aparato de radio, de electricidad, de acumulador o de pilas, con muchos años de servicio, o de los recién adquiridos a los ya muy bajos precios de mercado. A pesar de la enorme influencia de otros medios, la radio sigue siendo el medio de información más extendido entre la población rural y semiurbana de México.

La influencia de la prensa en Yucatán ha sido muy fuerte entre los sectores altos y medios de la población meridana. El Diario de Yucatán, según él mismo publica, tiene un tiraje diario de más de 60 mil ejemplares, de los cuales vende aproximadamente las dos terceras partes. Los demás periódicos diarios: el Por Esto!, el Novedades de Yucatán y el Diario del Sureste, con base en investigaciones realizadas entre los expendedores de las esquinas en Mérida y los envíos en los municipios de la entidad, la distribución y venta debe estar aproximadamente en los 15, 6 y 2 mil ejemplares diarios, respectivamente.

Es importante subrayar que "estar en contacto" con la prensa no significa que esta sea leída adecuadamente, es decir, que se lean los lineamientos de política, de economía o finanzas; la realidad es que la mayoría hojea el periódico por curiosidad, para ver deporte, anuncios comerciales, cartelera cinematográfica o notas "sociales". Sólo un pequeño porcentaje -los que detentan alguna de las parcelas de poder- la lee con atención.

En cuando a la televisión en Yucatán es importante aclarar que predominan los canales nacionales 2 de Televisa y 13 de TV Azteca; en segundo orden están el canal 7 de TV Azteca y el 5 de Televisa, así como los canales yucatecos 13 del gobierno de estado y 2 de la empresa privada SIPSE, propietaria también del diario Novedades de Yucatán. Desde hace algunos años, previo contrato y pago de una mensualidad por los usuarios, funciona el sistema de Cablevisión con aproximadamente 50 canales.

LOS PRIMEROS TIEMPOS DE LA RADIO

Al concluir la revolución mexicana (1910-17) y proclamarse la Constitución Política de 1917, se dieron las condiciones para poner en práctica las tareas que esa revolución había prometido cumplir. Fue durante el gobierno de Alvaro Obregón (1920-24) cuando la educación se comenzó a extender en todo el país con la creación de la Secretaría de Educación Pública (SEP), con el nombramiento de José Vasconcelos como su titular, la implantación de la escuela rural y la creación de las misiones culturales. Esas condiciones fueron la base para el surgimiento de una gran campaña educativa así como para la aparición de la radio en México.

Es obvio que en el capitalismo ningún medio de comunicación puede surgir y perdurar sin la existencia de inversión de capital. Al finalizar la revolución mexicana, nuestro país no contaba con una burguesía fuerte dispuesta a invertir en los negocios capitalistas. Los ricos porfiristas que habían acumulado propiedades y enormes riquezas, pertenecían a una aristocracia terrateniente, propietaria de grandes haciendas y poseían una ideología semifeudal. Fue por eso que las inversiones en la radio primero estuvieron asociadas al capital extranjero, particularmente norteamericano.

Si bien es cierto -escribe Fátima Fernández Christlieb- que la injerencia extranjera en la radio y la televisión es hoy notoria, dicha injerencia no es privativa de nuestra época. A principios de siglo no existía en México una fuente de acumulación de capital lo suficientemente desarrollada como para que pudieran surgir capitales financieros nacionales. Es así que el capital industrial y bancario que dará origen a la actual industria de los medios de información electrónicos, se integra casi en su totalidad con capitales extranjeros. (Los medios... 1982)

El problema permanente de los países económicamente pobres ha sido siempre la carencia del capital para realizar proyectos independientes adecuados a las necesidades reales del país; pero también la inexistencia de hombres de negocios con ideologías que respondan a las necesidades de los sectores mayoritarios de la población. Es por ello que los medios de comunicación, al estar en manos y bajo el control de los capitalistas que sólo buscan acrecentar sus negocios y su poder, los orientan ideológicamente para servir a los intereses de las clases dominantes, de manera particular, a sus propietarios.

En Yucatán la radio surgió con el impulso del Estado en 1925, durante el gobierno interino de José María Iturralde Traconis, político que concluyó el período gubernamental de Felipe Carrillo Puerto al ser asesinado. En 1930, con el apoyo del gobernador Bartolomé García Correa, se instaló la radiodifusora en la Casa del Pueblo para difundir mensajes de gobierno; sus siglas eran XEY y se conoció como "La voz del mayab". Sin embargo en la ciudad de México y en la de Monterrey, desde 1921 se había realizado la primera edición radiofónica y desde 1923 existieron Clubes y Ligas Centrales que se convirtieron en antecedentes de la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión.

Como podrá verse en Yucatán entró la radio casi al mismo tiempo que en la capital de la República. La realidad es que nuestra entidad, desde la época colonial, había sido la más notable en el oriente y sureste de la república. Más si tomamos en cuenta que con el gran auge de la producción henequenera en sus haciendas (1880-1920) Yucatán llegó a ser uno de los estados más ricos de la nación, a pesar de la extrema desigualdad en la distribución de esa riqueza que se concentró en menos de 300 familias. Pero también puede observarse que fue el gobierno el primero en hacer uso de ese medio.

En 1930 en la ciudad de México surgió la famosa XEW con el capital bancario de la familia Azcárraga-Milmo, asociado a inversionistas norteamericanos. Pero también en ese año el Partido Nacional Revolucionario (PNR), por disposición del ya expresidente Plutarco Elías Calles, implantó su radiodifusora (XEFO) para propagar su línea ideológica y hacer campañas políticas como contraparte de la radio comercial. Veinte años después, el gobierno privatizador y pro-yanki de Miguel Alemán, se encargaría de vender la radioemisora oficial.

En ese mismo año de 1930 se fundó en Yucatán la XEFC que fue la primera radiodifusora comercial del estado y ha sido el orgullo de la familia Rivas o del "Grupo Rivas". Su fundador fue Rafael Rivas Franco y los sucesores han sido los Rivas Aguilar y los Rivas Polanco. Para Luis Alberto Rivas Aguilar la radio permitió difundir en el ámbito local, regional, nacional e internacional, a los valores yucatecos de la música. En una entrevista recuerda que muchos cubanos, en su escala hacia el DF, actuaron en la XEFC y cita al tenor Ricardo Daumy, a Fernando Estenoz, a los hermanos Orta, a la orquesta femenil "Anacaona", la de Mariano Mercerón, a Maria Antonieta Pons, a Amalia Aguilar y al Trío Matamoros. Subraya que Arturo García (el estrella de cine Arturo de Córdova) fue locutor y narrador de futbol en la XEFC, así como Ramiro Gamboa (el tío Gamboín). (En sendas entrevistas de Maria Elena Llana y de Ariadne Gallardo).

El escritor José Agustín apunta al respecto que en la radio, después de la XEQ, la estación más poderosa era la XEW, que en la década anterior (los años treinta) había tenido una participación esencial en el surgimiento de los ídolos populares. Los aparatos de radio se colaban a donde quiera que llegaba la electricidad, y las radiodifusoras del interior empezaron a surgir en todas partes, pero la XEW de Emilio Azcárraga pronto alcanzó una cobertura razonablemente nacional y sin duda constituía el máximo poder de la radio, que trasmitía canciones, información, entrevistas y también las radionovelas diarias y las series de radio que tenían pegada a la gente al aparato. Cri Cri, Agustín Lara o Pedro Vargas fueron parte esencial de la radio. En 1940 surgió la XEQK, la "hora exacta del Observatorio de México", que minuto a minuto daba la hora entre velocísimos minianuncios. (Tragicomedia..1)

En 1933 se fundó la radiodifusora XEZ. Esta vino a sustituir a la primera difusora que apareció en Yucatán en 1925 y que el gobierno instaló en la Casa del Pueblo en 1930. "Hemos de recordar que la XEZ -señala en un artículo Miguel Sánchez Pérez- tenía una programación que era toda realizada en vivo y en la que participaron artistas que hicieron historia en Yucatán, tales como: Miguel Angel Torres, Bety Semerena, Lo Yucas, de locutores como Arturo de Córdova y Manuel Díaz Masa.

Don Manuel Palomeque utilizó las ondas radiofónicas de la XEZ para fomentar la cultura y las artes a través de sus programas: "La hora Colón", "Momentos poéticos", "Hora infantil" y sus concursos de "Fugas de consonantes" de don José Abad Reach. También difundió nuestro teatro nacional con "Los cocheros", grupo integrado por Mario y Fernando Herrera, y Gonzalitos, así como el poeta Rubén Medel y las famosísimas "tandas" del Teatro Herrera que se trasmitieron desde diversos teatros. (Sánchez. Diario del Sureste)

Las décadas de los treinta y los cuarenta, teniendo como intermedio la Segunda Guerra Mundial, permitieron el gran desarrollo de la radio para que los cincuenta dieran paso a la televisión. En aquellas dos primeras décadas predominaba en México la economía de carácter agrario y la población era abrumadoramente rural, pues más del 60 por ciento vivía en el campo. Los aparatos de radio aún eran escasos y de alto precio en el mercado, motivo por el cual eran inaccesibles para las amplias masas. Mucho más si se toma en cuenta que la corriente eléctrica sólo se proporcionaba en la gran ciudad y que los radios sólo podían funcionar en el medio rural con acumulador de carga.

Dado el carácter rural de los años treinta y cuarenta, se escucha por la radio a famosos cantantes de rancheras tales cono Tito Guízar, Jorge Negrete, Lucha Reyes, Pedro Infante y otros interpretes de las canciones de José Alfredo Jiménez. También se oín composiciones de Agustín Lara interpretadas por Pedro Vargas, Toña la Negra y el mismo autor. Son los años de Ana María González, de Maria Luisa Landín, de los Hermanos Martínez Gil y de Joaquín Pardavé.

La difusora XEMH del "Sistema Radio Yucatán" surgió en 1941 bajo la dirección técnica de Alvaro Barquet, bajo la presidencia de la Sra. Maria Esther Avila y de la gerencia de Arturo Iglesias Villalobos. Esta radiodifusora, que se conocía como "la voz del trópico", tuvo como concesionario a Manuel Araujo. La XEMH y la XEMQ, adquiridas por Raúl Domínguez Lara y por Alberto García Bolio, formaron en 1958 el sistema Radio Yucatán.

Al finalizar el decenio de los cuarenta, apunta Sánchez Pérez, se efectuó una reorganización en las frecuencias, ordenadas por la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, quedando de la siguiente forma: la XEFC tuvo la frecuencia de 1340 kilociclos, la XEZ 600, la XEQW -antes XEMI- obtuvo la frecuencia de 550 kilociclos; la XEMQ 1240, la XEMH pasa de la frecuencia 1490 a la de 1400, y desaparecieron por razones económicas las estaciones XEOK y la WEFK. La década de los cincuenta comienza con sólo cinco estaciones comerciales, pero surgió una nueva: la XEQM que trabaja encadenada a la XEMQ, teniendo como concesionario a Lázaro Achurra.

La investigadora Fátima Fernández apunta que de la etapa de los radiodifusores pioneros, tanto privados como estatales, que termina con la década de los años veinte, se pasó, en los treinta a la gestación del monopolio radiofónico-televisivo privado, y por parte del Estado, se vivió el único momento de congruencia entre la política radiofónica gubernamental con la política cultural y educativa, que terminará, como es sabido, en 1940.

En los años posteriores a éste, continúa Fernández, se ubica la consolidación del monopolio privado con el apoyo directo de dos consorcios radiofónicos norteamericanos: RCA y CBS, el primero de la cadena de la XEW y el segundo en la XEQ. Ambas cadenas, en el año de 1945 se fusionan en una dando lugar a una sociedad llamada Radio Programas de México, que será la encargada de mantener y expandir estos capitales iniciales, mientras por otro lado, con el apoyo directo del presidente Miguel Alemán, los concesionarios de la radio enfocan sus esfuerzos a la instalación de la televisión. (Fernández 1982).

Al finalizar la II Guerra México tuvo que integrarse al mercado mundial hegemonizado por los EE.UU.; también, para no quedar aislado, tuvo que subordinarse a los dictados de la ONU que imponían políticas económicas (bancos mundiales), de trabajo (OIT), en la salud (OMS), en la educación por medio de la UNESCO. Con base en ello fue seleccionado Alemán Valdés para la Presidencia con el fin de ponerse al servicio de las inversiones norteamericanas. El campo y la economía agraria empezó a ceder paso a la ciudad y a la economía industrial. Apareció la TV compitiendo con la radio.

¿Qué puede concluirse de tres décadas de la radio en yucatán (1925-55) que empatan con el surgimiento de la Televisión?

  1. De entrada hay que decir que el gobierno yucateco no tuvo la menor idea acerca de la importancia de la radio para la educación política y la difusión de sus programas de gobierno. Dejó este instrumento en manos de los sectores privados y se conformó con fundar en 1931 el Diario de Sureste.

  2. La iniciativa privada, cuya visión ha sido siempre la de hacer negocios económicos con todo lo que toca, no podía tener interés educativo que permitiera elevar la conciencia crítica del pueblo; al contrario, se encaminó a crearle una mentalidad de consumo.

  3. La realidad es que la radio yucateca en esos treita años sólo adecuó programas y experiencias aconsejadas por la radio nacional que, al mismo tiempo imitaba o repetía experiencias norteamericanas. La radio es el medio de mayor penetración pero no utiliza su fuerza para desarrollar una conciencia crítica y así ayudar a construir un país más justo y humano.

LA RADIO EN LA ACTUALIDAD

A partir de la década de los ochenta, con toda la influencia mundial de Reagan y la Tatcher, y con el ascenso de Miguel de la Madrid y el salinismo en el gobierno mexicano, se impuso la política económica neoliberal que consistió en la limitación y el debilitamiento de la intervención del Estado en la economía y en la entrega de los negocios a los empresarios privados. Muchos medios de comunicación cambiaron de dueños, varios establecieron alianzas y otros más se vieron obligados a salir del mercado. En Yucatán, quizá por ser un medio pequeño, las cosas no cambiaron mucho.

En 1982, cuando Fátima Fernández publicó su investigación, las estaciones de radio de todo el país estaban organizados en los siguientes grupos:

  • Radiodifusoras Unidas, con 87 estaciones de AM y 9 de FM

  • Red RPM (división de Radioprogramas de México) con 73 de AM y una de FM. Este grupo tiene tres filiales:

    • Arte Radiofónico de México, S.A.,

    • Radio Televisión de México, S.A.

    • TV Gravaciones de México, S.A.

  • Radio Ventas de Provincia con 50 AM y 8 FM

  • Radiodifusoras Asociadas con 44 AM y 1 FM

  • Grupo ACIR con 43 AM y 6 FM

  • Radio Visión Activa con 30 AM y 3 FM

  • Radio Cadena Nacional con 30 AM y 1 FM

  • Corporación Mexicana de Radiodifusión con 30 AM.


En la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión está integrada por 548 radiodifusoras de AM, 79 de FM y 86 canales de televisión. (Fernández 1982)

DISTRIBUCION DE LA RADIO

Cuatro años después, en 1986, Argel Kin escribió en su tesis de licenciatura que la distribución geográfica de la radio y la televisión en México sólo responde a criterios de "desarrollo socio-económico" porque "mide únicamente el número de industrias y agroindustrias, comercios, o cualquier tipo de actividad que signifique circulación de dinero". Apuntó que el DF y los estados norteños -así como Jalisco y Yucatán, "polos de desarrollo"- fueron las primeras entidades que contaron con radio; que hay una relación directa de la industrialización y el desarrollo comercial con la apertura de radioemisoras.

Señaló Kin que con la excepción de las difusoras del DF, organizadas en cadenas independientes y constituidas en "núcleo" de cadena nacional, todas las emisoras del país o las restantes del área metropolitana del DF, encomiendan su representación a 14 cadenas o grupos cuyas sedes están en la ciudad de México. Y a continuación, siguiendo el Directorio de Medios Audiovisuales publicado en 1984, relacionó a los altos ejecutivos que las controlan:

María Esther Gómez de Aguirre. Controla 9 radiodifusores en el DF, además es presidenta de la Cadena OIR con 55 emisoras de provincia.

Rafael Cutberto Navarro. Controla 9 estaciones de provincia y su Radio Cadena Nacional representa otras 24 emisoras.

Clemente Serna y Roberto Ordorica. Además de sus 12 emisoras del DF, por su cadena Radio Programas de México controlan otras 32.

José Laris Iturbide. Aparece como concesionario o principal ejecutivo de 15 radiodifusoras de la República. Cinco funcionan en Yucatán y otras 9 en Michoacán, su estado natal. También es presidente de la cadena Radiodifusoras Asociadas S.A. (RASA) que representa otras 46 estaciones del país.

Francisco Ibarra Nuñez. Concesionario de 4 emisoras en el DF, pero como presidente de la cadena Asociación de Concesionarios de la Industria de la Radiodifusión (grupo ACIR), representa a 107 radiodifusoras en todo el país.

Joaquín y José Vargas. Son concesionarios de 14 emisoras de frecuencia modulada, pero por su cargo ejecutivo en la cadena Frecuencia Modulada Mexicana S.A., tienen inherencia en 22.

Edilberto Huesca. Director del grupo Sociedad Mexicana de Radio (SOMER) que representa 38 emisoras del país.

Guillermo Salas Peyró. Es concesionarios de siete emisoras del DF que constituyen el Núcleo Radio Mil.

Concluyó Kin que la mayoría de los concesionarios goza de una forma de independencia relativa; independencia que termina donde ejerce su hegemonía el grupo reducido de concesionarios privilegiados que se reducen a 27, y cuya postura política es la que le conviene al sistema político dominante.

TOUSSAINT Y LOS NEGOCIOS

En 1991 la revista Proceso publicó un reportaje en el que denunció que "Al cobijo del Estado, la radio (es) un negocio de 14 familias". Apuntó Proceso que "unos cuantos grupos familiares, algunos desde que nació la radio en México, son los que manejan la industria radiofónica nacional, con el apoyo y la aquiescencia del Estado mexicano que les refrenda concesiones o les otorga nuevas frecuencias, tanto en el ámbito nacional como en el regional. Señala que "son catorce las familias en cuyas manos está concentrada la mayoría de las concesiones de estaciones de radio que funcionan en el país.

Estas familias son: en el centro del país, la de Joaquín Vargas, Francisco Ibarra López, Emilio y Rogerio Azcárraga, Clemente Serna Alvear, Guillermo Salas Peiró, la familia Suárez, José Luis Fernández y Esther Gómez Vda. de Aguirre. En el sur: Andrés García Lavín, los Arceo Corcuera y Joé Partida Amador. En el norte: Francisco Antonio González, Javier Sánchez Campuzano y la familia Boone Menchaca.

La investigadora Florence Toussaint -en su libro "Recuento de medios fronterizos"- publicó Proceso, enlista los grupos radiofónicos en los estados fronterizos del país donde los más poderosos son: el de Andrés García Lavín en el sur, y el de Francisco Antonio González en el norte. Vinculados ambos al grupo Televisa.

En cuanto a la frontera sur Toussaint escribió: "Con base de operaciones en Mérida, la influenecia de García Lavín se extiende a Yucatán, Campeche, Tabasco, Quitana Roo y Chiapas. Es dueño de las estaciones radiofónicas Radio Mil, XHGL y XEZ, en Mérida, y XECAM en Campeche. Tiene vínculos con los O`Farril y con Televisa. Tiene acciones en los periódicos Novedades de Yucatán, Quintana Roo y Tabasco. Por lo que hace a la televisión, tiene el Canal 3 de Mérida, a través del cual se difunden series y telenovelas adquiridas en Televisa, y controla las repetidoras de Canal 2 en la ciudades de Villahermosa, Mérida, Campeche y Tuxtla Gutiérrez.

Después de García Lavín, están los hermanos campechanos Alberto y Alvaro Arceo Corcuera, quienes poseen las estaciones radiodifusoras XEA, XERAC y XHIM, en Campeche; la XEY en Mérida, XHSE en Champotón, XHESC-FM en Escárcega y XETH en Palizada. Alvaro escribe una columna política, sin firma, en el periódico Tribuna, de Campeche, el cual -junto con el vespertino Tribuna de la Tarde- pertenece a los Arceo Corcuera. Según el libro, se dice que la inversión inicial la compartieron con el exgobernador Carlos Sansores Pérez.

Además, tienen acciones, en hoteles de México, Cancún y Campeche, una fábrica de licor -Ron Palmeras- y acciones en el ingenio La Joya. Es cercana su relación con el gobierno campechano; Alvaro llegó a ser, en 1987, presidente del Tribunal Superior de Justicia del estado. (Revista Proceso del 29 de abril de 1991).

SUJECION POLITICA

En cuanto a la sujeción política, en 1994, Raymundo Rivapalacio, en un ensayo sobre la falta de apertura en los medios de comunicación, después de analizar el abierto control gubernamental de los medios, escribió que la radio, que había tenido un despegue en los últimos seis años, aceptó sin protestar la imposición de un documento de la dirección de RTC estableciendo "un plan de control de 1,125 estaciones de radio y 86 canales de TV en todo el país, donde precisaban que `en caso de contingencia mayor', serían obligados a recibir una señal que emitiría una dependencia cada hora, para lo cual tendrían que enlazarse con la ciudad de México, retirar a su personal y abrir los canales para los mensajes que se les trasmitieran". (Periódico Reforma).

Otro caso importante de enjuagues políticos y económicos entre gobierno y empresarios de comunicación salió a relucir nuevamente en octubre de 1998 cuando diputados del PAN y del PRD propusieron reglamentar a los medios para "finiquitar las deplorables alianzas y complicidades del gobierno y los medios de comunicación fincadas en reglas no escritas que han enriquecido a un puñado de potentados mediante favores mutuos".

La obsolescencia de las leyes ha servido para generar una red de complicidades en muchos sentidos, y la discrecionalidad en el manejo del gasto público ha privilegiado a unos cuantos. Ese es el tema fundamental y por eso se manifiestan las resistencias. Pues de acuerdo con la ley actual -Ley Federal de Radio y Televisión de 1960- el presidente de la República tiene la facultad exclusiva de otorgar concesiones de radio y televisión sin que sean materia de discusión en el Congreso, ni en la sociedad.

Es importante subrayar que esa red de complicidades entre gobierno y concesionarios, impide que los medios de comunicación informen con independencia; pero también permite transparentar los gastos y los criterios de publicidad, así como eliminar gacetillas o publicidad redaccional; impide la deformación de los materiales obtenidos por los reporteros y la indigna complicidad o autocensura de los articulistas. (Ver Proceso 18/X/98).

SITUACION ACTUAL DE LA RADIO EN YUCATAN

En Yucatán, en 1995, según Sánchez Pérez, funcionaban: 26 estaciones de radio. Señaló que la radiodifusión de Yucatán está integrada por tres grandes bloques: el "Grupo Rivas" con siete estaciones AM y dos de FM; el "Grupo Sipse con una estación de radio AM y dos de FM y el "Grupo Radio Yucatán" con seis estaciones de radio en AM. Este último, hace algunos años, se transformó en "Sistema Rasa". Otras radiodifusoras son: el "Grupo Acir", que tiene dos estaciones de FM; Radio Fórmulas que trabaja en la frecuencia de 648 kilociclos en AM, y la estación de frecuencia modulada cuyas siglas son XHYUC y se le conoce como Radio Solidaridad.

Cuatro años después la situación de la radio en Yucatán ha cambiado poco. En la actualidad se registra el Sistema Rasa, cuyo propietario es Alejandro Laris Rodríguez, con siete estaciones ("Mía Stereo", "Extasis", "Candela", "Tus panteras", "La barracuda", "Romance" y "La ranchera"). El Grupo Rivas, cuyos propietarios son la familia Rivas, con nueve ("Super estereo", "Juvenil", "Voz de Yucatán", "Radio hit", "Tropi-ranchera", Juvemyl", "La poderosa", "Onda caliente" y "La poderosa del oriente"). El Grupo Acir, cuyo gerente general es Juan carlos Alard, con tres ("La comadre", "Zpacio" y "La comadre" de Valladolid). El Grupo Sipse, cuyo propietario es Andrés García Lavín, con dos (la XEZ y Stereo maya), además de Digital 99.3, de Solidaridad, de Radio Universidad y de Radio INI Peto. Son 25 radioemisoras.

LA RADIO CULTURAL

El término de cultura más usual en la sociedad ha sido muy discutido, pero también adaptado a intereses de grupo o de clase social. Tradicionalmente se ha difundido que una persona culta es la que ha leído muchos libros, la que posee títulos, la que habla idiomas o la que aborda fácilmente varios temas. Por el contrario se dice que un campesino, un obrero, un analfabeta o un marginado social, no tienen cultura porque no saben escribir o expresarse, o lo hacen con dificultad.

Si cultura es el conocimiento del mundo en que uno vive y la participación en la transformación del mismo, entonces todo mundo tiene una cultura: el campesino que conoce el campo, el obrero que sabe de la fábrica, el marginado que comprende su pequeño mundo y el intelectual que lee muchos libros e imparte conferencias. Es más quizá una sea más directa y profunda y la otra más libresca y sin vida. Lo que sucede es que la primera ha sido devaluada por la sociedad capitalista y la segunda injustamente ponderada y beneficiada con privilegios.

Es más, León trotski, hablando de cultura dominante -no de cultura en general- escribió que "cada clase dominante crea su propia cultura y, por consiguiente, su propio arte". Señaló que "la historia ha conocido las culturas esclavistas de Oriente, la cultura feudal de la Europa medieval y la cultura burguesa que domina actualmente en el mundo, y que de ahí parece deducirse (erróneamente), que el proletariado tiene que crear su cultura y arte propios" (Trotski 1923).

Se dice que la radio cultural es la que no tiene anuncios comerciales y se inclina por la "música clásica". Sin embargo, esa misma "radio cultural" suple los anuncios comerciales con mensajes institucionales de sus patrocinadores (gobierno estatal y sus programas, gobierno universitario y sus planes, etc.) sin permitir o hacer reflexión crítica hacia ellos. De la misma manera funciona la "radio comercial" y sus patrocinadores.

Entonces si toda la radio es "comercial" y "cultural" al mismo tiempo, porque tiene patrocinadores financieros y difunde un tipo de cultura, ¿cuál es entonces el problema?. La clave está en encontrar si lo que difunden los medios de comunicación sirve para que la población conozca mejor su mundo o, por el contrario, trata de entretenerla, divertirla o enajenarla; si sirve para impulsar el desarrollo de una conciencia reflexiva y crítica o sólo se busca manipularla; si ayuda a una transformación social o con diversos argumentos y justificaciones se opone a ella.

RADIO SOLIDARIDAD (XHYUC) nació en 1991 con el impulso de la gobernadora interina Dulce María Sauri. Esta radiodifusora, dependiente del Instituto Mexicano de la Radio (IMER), se define asimisma como de carácter cultural. Sus oficinas se encuentran en el palacio de gobierno y la radiodifusora en los terrenos de lo que fue el Hospital O'Horán.

Por sus patrocinadores -gobierno del estado- esta difusora está estrechamente ligada al Canal 13 de televisión. ¿Cómo explicar o entender su carácter cultural si no se conocen programas que ayuden a desarrollar un tipo de cultura? Fuera de los noticieros se desconocen actividades tales como entrevistas, conferencias, lecturas, comentarios, debates, breviarios u otro tipo de acciones que ayuden a desarrollar el pensamiento crítico de la comunidad.

RADIO UNIVERSIDAD comenzó a operar en abril de 1966 a iniciativa de un grupo de jóvenes encabezados por el señor Hernán Ramírez Coello, primer director de la emisora. El proyecto marcó el inicio de la primera generación de medios de producción radiofónica al servicio de la educación: reproductores de discos LP Radson con trompetas como bocinas, micrófonos RCA, antena horizontal y un pequeño trasmisor de bulbos diseñado en Mérida por el señor Eduardo Maldonado Brito. Se pasó de los equipos fabricados con válvulas al vacío y el transistor a los sistemas digitales de audio.

En 1972, escribe Grem Yerves, al visitar el presidente Echeverría la UDY, la Srita. Norma Lizarraga lo invitó a conocer las condiciones en que se desarrollaba la difusora; en esta visita el Presidente se comprometió a enviar un equipo de trasmisión, mismo que llegó en noviembre: un equipo marca RCA de 1000 watts de potencia. Al siguiente año fue remodelado el antiguo local de la XERUY ubicado en el cuarto piso del Edificio Central y el rector Rosado G. Cantón autorizó la adquisición de los primeros equipos de audio profesionales.

En 1980, siendo directora la Sra. Teresa Mendoza, la XERUY es dotada de un trasmisor Harris de 10,000 Watts. En 1990, por gestiones de su director, Hernán Ramírez Loría, se autoriza la iniciación de trasmisiones de prueba y ajuste de equipos en frecuencia modulada. Años antes la UNAM, a través de Eusebio Mejía Maldonado, donó a nuestra Universidad un trasmisor de FM. Más adelante, el rector Alvaro Mimenza autorizó la adquisición de un moderno excitador digital de FM, todo el equipo procesador de sonido estéreo, así como el de medición que requiere la SEP para este tipo de estaciones, y las antenas trasmisoras.

En 1992 el rector Pasos Novelo autorizó la adquisición de un trasmisor FM Harris de 5,000 watts de potencia. Recientemente se creó el Departamente de Radio y Televisión. El actual director Irving Berlin Villfaña ha realizado gestiones para adquirir un equipo especializado digital que permita las trasmisiones nocturnas en forma automática. (Yerves, 1995).

LA RADIO EN PROGRESO Y EN VALLADOLID

La XEUL fue inaugurada en 1971 en Progreso con el fin de conmemorar el centenario de la fundación de ese puerto que desde el siglo pasado fue el punto de salida de millones de toneladas de fibra de henequén hacia los EE.UU y otros países. Esa difusora porteña, además de contribuir a dar alegría, ayudó a extender la comunicación entre los pobladores, sobre todo en la orientación de las condiciones meteorológicas para los hombres del mar.

Las difusoras XEME y la XEMT-FM (Estéreo Joya) fueron instaladas a principios de la década de los setenta en la ciudad de Valladolid por el vate don Ricardo López Méndez. Desde que surgió esta ciudad, enclavada a unos 160 kilómetros al oriente de Mérida, ha sido el centro político y cultural de la región oriental del estado. Esta difusora fue adquirida en el año de 1988 por el grupo Acir, (hoy se le conoce como "La comadre"). En los últimos años se han instalado otras estaciones, tanto de AM como de FM. (Ver Diasur 6/IV/97). El grupo Rivas instaló "La poderosa del oriente".

RADIO INDIGENA Y CULTURAL

En 1979 (el año más importante del gran auge petrolero y del sexenio de López Portillo) apareció la primera estación de radio para indígenas organizada por y dependiente del Instituto Nacional Indigenista. Un año después se creó otra más. En 1982 nacieron cuatro, y no fue sino hasta 1987 que volvió a crecer el proyecto, en cuanto a número de estaciones. Durante el sexenio pasado, únicamente se abrió una nueva estación: la Voz de la Frontera Sur, en Chiapas...éstas promueven, entre otras cosas, la integración de los indígenas a los procesos que vive el país: la preservación de las culturas autóctonas frente al mestizaje; el respeto a la ecología y a prácticas culturales tradicionales (Alcocer 1998).

En este contexto surgió la XEPET, "La voz de los mayas", misma que desde su fundación en diciembre de 1983, trasmite desde la Villa de Peto, Yucatán. Esta emisora, que generalmente desarrolla sus programas en maya, ha prestado un magnífico servicio a las poblaciones que alcanza. Se ha dado a conocer en la región por varios programas educativos adaptados a las necesidades culturales de los pueblos del área sur del estado.

La XEXPUJ, "La voz del corazón de la selva" -cuya voz llega hasta Yucatán- fue inaugurada el 26 de enero de 1996. Su director es Emilio Pellicer Larrea y está ubicada en la comunidad de Xpujil, Campeche, a poco más de 50 kilómetros de la línea fronteriza con Guatemala. Esta radiodifusora trasmite en la frecuencia de 700 kiloherz en AM y con 5,000 Watts. Se escucha con gran nitidez en casi todos los municipios de Campeche, en algunos de Quintana Roo, en Tekax y Peto, Yucatán y en el Petén Guatemalteco. (Durán, 1996).

ALGUNAS CONCLUSIONES

  1. La radio surgió en México en los años veinte; indiscutiblemente es el medio de información que está más ligado a las capas amplias de la población. Pero también es, de los medios masivos, el que menos influencia ejerce entre los sectores que toman las decisiones políticas en el país. La radio no parece tener ese objetivo, tampoco la masa que conforma su audiencia tiene interés alguno por los asuntos generales de la nación. ¿Se tratará simplemente de entretener mientras otros hacen negocios y acrecientan su poder?

  2. ¿Cuál es, entonces, el objetivo que persigue? ¿Será sólamente un interés económico que se logra difundiendo las melodías de moda o la música que le gusta al grupo social acompañadas de publicidad comercial?. Fuera de los noticieros que se leen por la mañana, al medio día y por la noche, en la radio no se dan ideas, no se habla de la situación que se vive, no se orienta para que la población puede obtener un pensamiento crítico o por lo menos aprenda a diferenciar una idea de otra.

  3. Con base en lo que se puede escuchar por la radio, en general, podría decirse que existe una clasificación que se acerca a lo siguiente:

    1. La radio facilona. Parece predominar en México una radio "facilona", es decir, la que se dedica a poner cualquier tipo de música, que exhorta al auditorio a pedir su melodía, que lee listas de nombres para complacer cierto ego y que lanza mensajes sin ton ni son. Al parecer los únicos beneficiados son los de la publicidad.

    2. La radio consumo. Sin preocuparse por la situación económica o cultural de la población, este tipo de radio impulsa una intensa campaña publicitaria y enajenante para lograr el consumo de artículos que de manera general son innecesarios.

    3. La radio musical. Las emisiones musicales -se dice- tienen un peso mayor en la radio que en la televisión. La música, incuestionablemente puede hacer menos desagradable la vida y permite, al mismo tiempo, realizar casi todas las actividades del hombre y la mujer, oyendo música; asimismo, el trasfondo musical suele ayudar a que sean menos penosas ciertas tareas, así como la tristeza o la opresión.

    4. La radio informativa. La radio siempre tiene la ventaja sobre otros medios por la inmediatez en la información; también puede emitir de manera periódica comunicados sobre sucesos del momento; permite, cuando es necesario, una mayor concentración del escucha en las palabras y, cuando se lleva bien la audición, permite a las personas realizar otras operaciones.

    5. La radio educativa. La radio es un medio que forma parte de la educación extraescolar, por eso debe convertirse en un complemento de la escuela. No la sustituye, pero tampoco debe destruir lo que la escuela logra. Por eso la radio debe contribuir en los análisis de programas educativos, en la orientación sobre la situación de la población, comentar sobre problemas agrarios, urbanos, de consumo y demás.

    6. La radio cultural. Puede ayudar a comprender de manera colectiva y crítica lo que está sucediendo y lo que les está sucediendo a ellos. Puede dar elementos para tener una mejor calidad de vida; cuando esto sucede, entonces la radio cumple y el auditorio se ha encontrado lo que realmente prefiere escuchar.

    7. La radio imaginativa. Dispara la imaginación, cuestiona para ayudar a la reflexión. Construye el pensamiento y lleva a la acción tanto emotiva como racional. Sin embargo, en las emisiones no se impulsa el desarrollo de la imaginación, por el contrario resulta un poco castrante.

    8. La radio popular. Parte de las necesidades y gustos de la gente, mantienen abiertos espacios para escucharla, informan y fomentan la participación popular a lo largo de todo el proceso de organización y producción radiofónica; permite demostrar en suma que la radio participativa es posible.

    9. La radio participativa. Busca siempre la participación comunitaria con el fin de elevar el interés y el conocimiento de los sectores más amplios de la población. La radio suele convertirse en centro de capacitación y ayuda de la misma comunidad.

  4. Por la atención que los interesados prestan a los medios, la influencia de la radio, de la televisión y de la prensa parece estar en relación inversa al porcentaje de clientela que captan. El costo del aparato de radio puede representar una décima parte de un aparato de televisión y lo que se gasta en comprar la prensa diaria supera el costo de la radio, la TV y de la energía eléctrica que consumen.

  5. La radio permite a la audiencia oir y estar realizando otras actividades en la casa. Es más, como dice Cremoux, "lo mismo puede ser sintonizado por ciegos que por analfabetos". Pero al ser la radio un "pasa tiempo" o un simple "entretenimiento", dispersa la atención en los asuntos que pueden ayudar a elevar la capacidad de discernir. La radio -sea comercial o cultural- puede ser distinta, ser otra cosa; puede ser un verdadero instrumento de comunicación que ayude a elevar el nivel de la población.

  6. Los medios informan pero no comunican. (Sólo) informan puesto que parcelan la compleja realidad y la relatan para que el usuario se aperciba de tal o cual hecho... Si la comunicación es inter-acción, co-ejecución y recurso compartido a la expresión, una práctica comunicativo-informativa requeriría de la participación del intercambio de los roles atribuidos y una apertura de los informadores. (Septién. Diagnóstico. 1998)

  7. ¿Será este un modelo de radio?: La radio indígena-cultural no dice, no hace, ni promueve cosas. Al dejar de decir, permite simplemente al indígena que hable. Hoy es un canal de expresión, creación, recreación de la cultura indígena. Pero sobre todo es, como dijo una vez un indígena de la zona, un algo necesario. Ya no nos imaginamos la vida sin radio, dijo José Ramos, uno de los fundadores de radio Tlapa, Guerrero. (Derbez 1990)

  8. La radiodifusora de Tlapa, escribe Diana Franco, es una radio cultural indígena que sobre todas las cosas promoverá, difundirá y revalorará la cultura indígena y en este caso lo hará a través de la música; por ello es que en la programación diaria hay un 35 a un 40 por ciento de música de la región. Quiero aclarar el hecho de que nos encontramos situados dentro de una población mestiza y la radio como comunicador tiene que cubrir la requerimientos de dicha población. Además, para esta participación he tomado en cuenta el fenómeno de migración: gran parte de la población sale a trabajar al norte del país, a Estados Unidos y al estado de Morelos; esto trae como consecuencia cambios dentro del gusto musical. (Derbez 1990).

  9. La radio -comparada con otros medios masivos- tiene la ventaja del relativo bajo costo. Está indiscutiblemente identificada con los campesinos, las clases pobres y los sectores populares. Puede jugar un importante papel de tradición oral en la reproducción de normas, valores y conductas, y como factor de unidad, cohesión e identidad culturales. La radio tiene la posibilidad de lograr una relación estrecha con sus usuarios ubicándose en el contexto de la problemática local, reforzando los valores culturales locales, regionales o nacionales, que las mayor de las veces se ven amenazados por los centros hegemónicos de producción de bienes, servicios, educación y cultura.

  10. Una radio como la universitaria, dirigida e instrumentada con un pensamiento libre e independiente, sin las ataduras de la búsqueda de ganancias y del control institucional, puede ser modelo o vanguardia de la radio nacional. Pero para ello -en vez de hacer propaganda institucional o tener miedo a comprometerse- necesita abrir sus puertas al pensamiento reflexivo, análitico y crítico, buscando influir en la sociedad para hacerla participativa. No ayuda una radio que todo lo ve color de rosa.

  11. 11. La radio comprometida. ¿Comprometida con quién?. Los medios de comunicación deben servir a la comunidad. Comunidad no son los intereses individualistas ni los sectores económicos o políticos que dominan la región. La comunidad está conformada por la mayoría de la población, por los intereses económicos, políticos y culturales de ella. La radio sólo sirve a la comunidad ayudándola a conocer su mundo, impulsándola a reflexionar, orientándola a organizarse y a transformarse. Una radio que sólo divierte o entretiene, repitiendo la enajenación de la cultura dominante, es una radio que está al servicio del poder y del capital.



FUENTES DE CONSULTA


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Berlín Villafaña Irvin. Comentarios a la exposición "Más de tres décadas de tecnología radiofónica". Diario de Yucatán 25/II/96.
Cremoux Raúl. Comunicación en cautiverio. Planeta. México 1991.
Derbez Alain. Ya no nos imaginamos la vida sin la radio. UPN. México 1990.
Durán Susano. XEXPUJ: "La voz del corazón de la selva". Diario del Sureste. 23/VI/96.
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Kin Aguilar Argel Samuel. Tesis de licenciatura: un estudio sobre los medios de comunicación como medios de dominación económica e ideológica. Facultad de Ciencias Antropológicas. 1986.
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Ramírez Aznar Luis A. Televisión, radiodifusión y cinematografía. Enciclopedia Yucatanense tomo XII. Gobierno del Estado 1981.
Rivapalacio Raymundo. Radio y Televisión, muros ante la democracia. Suplemento Enfoque del periódico Reforma. 11/IX/94.
Rivas Aguilar Luis Alberto. XEFC, cumple hoy 64 años. Por Esto! 26/VII/94. Entrevistador Fernando González.
Rivas Aguilar Luis Alberto. Por Esto! 26/VII/95. Entrevistadora Maria Elena Llana.
Rivas Polanco Luis Alberto. LXV Aniversario del Grupo Rivas. Por Esto! 30/VII/95. Entrevistador: Adrián Vilchis.
Sánchez Pérez Miguel Angel. Breve historia de la radio en Yucatán. Diario del Sureste. 5/XI/95.
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Yerves Palomo Grem. Radio Universidad cumple mañana 29 años. Por Esto! 5/IV/95.



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